El ecommerce tiende a excluir zonas geográficas y productos de bajo precio

El auge del envío gratuito como forma de ganar clientes online genera problemas a las tiendas cuando el ingreso no compensa el coste de transporte.

Las tiendas online han encontrado últimamente en el envío gratuito de productos una manera de atraer más consumidores hacia la compra por Internet. Según datos de un estudio recogido por la plataforma de venta de productos de construcción Materialesdefábrica.com, más del 50% de los compradores online abandonan el carrito al encontrarse con aumentos de precio derivados del envío.

Así que muchos ecommerce han apostado por ofrecer el envío gratuito, aunque pueda originar algunas dificultades para el negocio. Algunas de las consecuencias indeseadas de esta modalidad de entrega serían la exclusión de los productos más baratos o de determinada zonas geográficas.

Por ejemplo, se pueden quedar fuera de la zona de envío destinos como las islas Canarias, Ceuta o Melilla, a causa de los elevados costes de transporte que soportan. Asimismo, los sitios muy alejados o poco poblados suelen tener mayores costes de envío, lo que para las tiendas online supone menos márgenes en ventas puntuales.

También resulta difícil vender productos online que tienen un precio muy bajo de forma individual, debido a que el coste del envío puede ser igual o superior al coste del producto. Por ello se tiende a marcar un importe mínimo de compra, lo que puede suponer un rechazo de cara al usuario.

Otra consecuencia negativa es el impacto del precio inicial. Con el envío gratuito, el impacto inicial del precio de los productos para el comprador es mayor, ya que se visualiza directamente el precio final que se pagará en vez ver un precio al que posteriormente se le deberán sumar los gastos de envío. A pesar de ello, esta forma es mucho más transparente para el consumidor final, ya que sabe desde el principio lo que le costará el producto.