“El cambio impulsado por la IA es imparable, pero las protecciones son esenciales”

Confluent comparte su visión sobre el futuro que le espera a la tecnología de inteligencia artificial y su relación con los datos y los cambios normativos.

Las empresas seguirán invirtiendo en tecnología durante 2024 y parte de su gasto irá destinado a la inteligencia artificial (IA).

En su lista de tendencias para este nuevo año, Confluent pone el foco sobre esta realidad y lanza cinco afirmaciones que deberían definir la evolución del mercado.

Una de ellas es que habrá “un mayor consumo de data streaming” después de que el tejido empresarial haya comprendido su valor. Las compañías que lo han probado para casos de uso pequeños, ahora “querrán convertirlo en ‘misión crítica’ en múltiples líneas de negocio, incluso en el ‘sistema nervioso’ central de toda la empresa”.

La apuesta es que “los servicios financieros seguirán liderando el data streaming”, aunque otras industrias se volcarán con el flujo de datos, como telecomunicaciones, distribución y Administraciones públicas.

En este sentido, Confluent recuerda que la inteligencia artificial sin un acceso en tiempo real a datos precisos no estará completa.

Durante los próximos meses “las empresas van a buscar simplificar su data management”, abandonando herramientas especializadas en tareas concretas, tanto para optimizar procesos como para ahorrar costes.

Además, “la transformación de la normativa y las políticas seguirá evolucionando”, sobre todo en protección de los consumidores. Los expertos advierten que los servicios financieros tendrán que contar con una visión informada y actualizada de las necesidades de sus clientes para cumplir con la ley.

Por último, habrá que tener en cuenta que “el cambio impulsado por la IA es imparable, pero las protecciones son esenciales”. Esto incluye ámbitos como el de los derechos de autor. Las organizaciones necesitan tomar precauciones al utilizar según qué datos y trazar compensaciones por usos incorrectos.