El Internet de las Cosas podría generar mundialmente entre 5 y 12 billones de dólares en 2020

El Internet de las Cosas podría suponer entre 5 y 12 billones de dólares en todo el mundo para el año 2030.

Los dispositivos conectados al ecosistema denominado Internet de las Cosas (Internet of Things, IoT) tiene por delante un vertiginoso crecimiento. Tanto que según un estudio hecho público por la consultor McKinsey & Co. titulado “Internet de las Cosas: Ponerse al día con una oportunidad que se acelera”, ese sector tecnológico podría generar un valor económico potencial de entre 5,5 y 12,6 billones de dólares en el año 2030.

El IoT supone la existencia de una red de dispositivos de lo más variado conectados a la Red de manera autónoma, dispositivos en algunos casos de muy poca complejidad, capaces de intercambiar información y mejorar la experiencia del usuario o de efectuar distintos procesos, algo en lo que se verán favorecidos gracias a la inteligencia artificial.

Los sectores que se verán más beneficiados son las fábricas y y la salud, donde estos dispositivos pueden mejorar los procesos industriales. Las fábricas podrían llegar a representar un 26 % sobre el total del valor económico potencial del IoT, y en el caso del sector de la salud, el valor económico podría representar entre un 10 y un 14 % del valor económico estimado para todo el sector en 2030.

Otro sector donde también habrá un gran crecimiento es en el de la automoción, de la mano de los vehículos autónomos (completa o parcialmente autónomos), en los que mejorará la seguridad gracias a un conjunto cada vez mayor de sensores instalados en los vehículos.

Mientras tanto China se configura como la potencia que lidera el avance en el IoT, pudiendo llegar sus intereses nacionales a representar el 26 % sobre el total del valor estimado para todo el sector en todo el mundo, estimándose que para el año 2030 este sector ya suponga el 55 % .

Desde McKinsey & Co, la consultora autora del informe, se recomienda a las empresas designar un responsable que centralice las decisiones y establecer un plan a gran escala desde el comienzo, integrando distintas soluciones en áreas diferentes. Se aconseja también invertir en talento, haciendo uso de reclutadores capaces de captar a los mejores técnicos en cada área, animando a abordar la transformación y la optimización.