El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey

El final de todas las cosas en la Game Boy Advance.

Cuando llega a mis manos un juego basado en una película, aunque sea uno

basado en la impresionante trilogía llevada al cine por Peter Jackson,

siempre lo cojo con recelo. Algunas experiencias pasadas siempre me

dicen que un juego basado en una película puede ser un fiasco, aunque

siempre hay honrosas excepciones que destacan por doquier.

Desde

que enciendes la consola con el juego dentro, puedes sentir que estás

ante un juego que no quiere separarse mucho de la película. La banda

sonora, impresionantes cortes tomados directamente de la de la película,

y la presentación de las historias con fotogramas del film indican que

estamos ante un juego muy cuidado y que pretende mantener la línea de

calidad de sus hermanos mayores en consola y PC.

El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey es un RPG en la línea de Diablo,

pero trasladado a la pantalla pequeña. Tendremos que ir subiendo de

nivel adquiriendo puntos de experiencia, recogeremos objetos que

podremos ir equipando en el personaje que controlemos, etc. Uno de los

puntos fuertes de este título es que podremos jugarlo con un gran

abanico de personajes que, no sólo tendrán características diferentes,

sino con los que jugaremos en distintas pantallas, lo que le da una vida

muy larga. Así, podremos controlar a Aragorn, Gandalf, Legolas, Gimli,

Frodo y Eowyn, con distintas historias cada uno de ellos.

Los

gráficos son espectaculares, sobre todo los movimientos de los

personajes, que están muy conseguidos. De todas maneras, hay algunas

fases que son un tanto oscuras y en las que es difícil distinguir a los

enemigos del propio paisaje. Hemos echado de menos un mapa de cada nivel

que nos indicara los sitios por los que hemos pasado porque, aunque el

juego es bastante lineal, podemos estar dando vueltas por el mismo sitio

fácilmente ante el parecido de los distintos escenarios.

El

juego puede convertirse en algo monótono para todos aquellos que busquen

más acción que rol, ya que la mecánica consiste en pulsar todo el tiempo

el botón de ataque y en ocasiones el botón de la curación para recuperar

la salud.

De todas maneras, se trata de un juego entretenido

pensado para los amantes del rol, aunque le faltan un par de detalles

para convertirse en uno de esos títulos que pasan a formar parte de los

dioses del Olimpo.

Álvaro Menéndez García