El uso de la palabra “Valentín” en webs maliciosas crece un 200 % durante el mes de febrero

“Chocolate” es otra palabra que utilizan los ciberdelincuentes durante esta época del año para atraer la atención de los internautas y camuflar sus creaciones entre páginas legítimas.

“En el mundo digital todo es susceptible de ser utilizado por los cibercriminales, que aprovechan las épocas en las que los usuarios se muestran más sensibles ante emociones y sentimientos y bajan sus defensas para lanzar campañas masivas y afectar al mayor número posible de víctimas”.

Así lo advierte Eusebio Nieva, director técnico de Check Point para España y Portugal. Y es que el Día de San Valentín, que se celebra cada 14 de febrero, no iba a ser distinto. De hecho, es una de las fechas utilizadas por los ciberdelincuentes para lanzar campañas masivas a través de páginas web maliciosas.

Esto se refleja en el tipo de lenguaje que utilizan. Check Point revela que, tanto en 2018 como en 2019 las páginas maliciosas que usaban la palabra “Valentín” aumentaron más de un 200 % durante febrero en comparación con el resto de meses año. Algo similar ocurrió con la palabra “chocolate”, cuyo uso se incrementó un 500 % en 2018 y un 39 % en 2019.

La razón es sencilla: engañar a los internautas interesados en webs relacionadas con San Valentín para atraerlos hasta ellas, camuflándolas entre todos los sitios legítimos que se usan en esta época. A lo largo de la primera semana de 2020 ya se encontraron más de 10 000 dominios con la palabra “Valentín”.

Para llevar a cabo sus campañas, los ciberdelincuentes envían correos electrónicos con asuntos como “Te envío una carta de amor”, “He visto tu perfil y me ha encantado” o “No puedo imaginar mi vida solo. Necesito un ser querido”.

“Por este motivo, es fundamental que los usuarios sean precavidos y desconfíen de cualquier tipo de comunicación que reciban desde un emisor desconocido”, advierte Nieva.

Entre las recomendaciones para no caer víctima del phishing en pleno San Valentín están la verificación de las tiendas online, no hacer clic en enlaces promocionales e ir directamente a buscadores de confianza, desconfiar de ofertas desorbitadas y buscar errores ortográficos en los emails y las webs para ver si son fiables o no.