Aunque yo no soy un seguidor de este fenómeno tan ‘”Web 2.0’ llamado Twitter – y eso que tengo mi cuenta propia -, es evidente que millones de personas en todo el mundo lo consideran una oportunidad para aumentar su comunicación con la gente que les rodea. La cuenta de Andrew Baron, el creador de RocketBoom, era un ejemplo de eso, ya que con cerca de 1.800 seguidores – nada mal – certificaba la influencia de este tipo de cibergurús de Internet.
Sin embargo Baron no la utilizaba demasiado, y decidió ponerla en subasta a través de eBay.com, donde pronto alcanzó pujas de más de 1.500 dólares. De hecho, también publicó el anuncio en Craiglist, y teóriamente la persona que ofreciera el mejor precio se llevaría una cuenta que entre otras cosas le permitiría contar con una buena cantidad de seguidores a la espera de noticias.
Ahora Baron ha cancelado ambos procesos de venta, y una de las principales razones es el hecho de que había un peligro creciente de que la cuenta fuera comprada por algún desaprensivo que luego la utilizaría para crucificar a spam a todos sus seguidores. ¿Qué hará ahora con su cuenta?
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