Un 35 % de las empresas internacionales cree que las sanciones del RGPD podrían arriesgar su continuidad

Y más de la mitad opina que un posible incumplimiento podría repercutir en su reputación.

El 25 de mayo de 2018 comenzará a aplicarse el nuevo Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea, conocido por las siglas RGPD.

¿Cuáles son las sensaciones de las empresas que deberán cumplir con esta normativa? De acuerdo con un estudio de NetApp llevado a cabo entre responsables tecnológicos de empresas de Reino Unido, Francia, Alemania y Estados Unidos en el mes de marzo, hay preocupación.

Para empezar, más de un tercio considera que las multas por incumplimiento amenazan su actividad. El 35 % de los responsables internacionales consultados cree que podrían suponer un riesgo para la continuidad de su negocio, llevando incluso a su fin. El porcentaje sube hasta el 40 % en el caso de las organizaciones estadounidenses y al 41 % en el caso de las británicas.

Además, más de la mitad (51 %) opina que un posible incumplimiento podría repercutir de forma negativa en su reputación. Vuelven a destacar por encima de la media los Estados Unidos y Reino Unido, con porcentajes del 52 % y el 56 %, respectivamente.

Otro motivo de preocupación es si se va a llegar a tiempo o no. El 67 % dejan caer que podrían no adecuarse a lo estipulado hasta pasado el 25 de mayo. Los menos optimistas de todos son los estadounidenses, que muestran mayor nivel de preocupación (76 %).

Por último, son minoría (40 %) quienes saben dónde almacenan sus datos. En este caso los Estados Unidos muestran la mayor confianza, subiendo hasta el 52 %.

“Hacía tiempo que sabíamos cuándo entraría en vigor el RGPD y esperábamos que el nivel de preocupación entre las empresas fuera mínimo a estas alturas”, comenta sobre estos datos Alexander Wallner, vicepresidente y director General de NetApp en EMEA. “Claramente, no es así. Y no cabe duda de que el RGPD, la conformidad con normativas en materia de datos y la privacidad serán cuestiones que afectarán a toda empresa que gestione datos de ciudadanos europeos”.

“No obstante”, añade, “a pesar de la proximidad de la fecha, hay un aspecto positivo: todo el ecosistema está respondiendo a los requerimientos del RGPD: desde distribuidores y fabricantes hasta proveedores de servicios de cloud a hiperescala”. Wallner dice que “las empresas pueden sacar partido de su experiencia, expandir sus recursos y garantizar el futuro de su negocio, con solo hacer que su gestión de datos sea conforme al RGPD”.