España, la nube y expectativas incumplidas

Un 42 % de las empresas de nuestro país opina que los servicios ‘cloud’ adoptados en los últimos tres años no han estado a la altura.

La nube es una tecnología de presente y de futuro, pero ni está todo lo extendida que podría ni tampoco ha sido optimizada del todo.

La encuesta de Couchbase Evolución de la nube entre responsables de TI concluye que, en la actualidad, los servicios en la nube no están cumpliendo las expectativas de las compañías. Un 42 % de las empresas españolas coincide al afirmar que los servicios cloud adoptados en los últimos tres años no han estado a la altura.

Es más, un 46 % asegura que las decisiones que tomaron sobre la nube en el pasado han dificultado sus proyectos de transformación digital. Una cifra similar (47 %) admite que ha tenido que reducir su interés en la digitalización precisamente por los retos que conlleva la nube.

Couchbase calcula que las empresas de nuestro país podrían ahorrarse más de 5,1 millones de euros en el uso de la nube si se solucionan cuestiones como el cumplimiento normativo y el almacenamiento correcto de los datos o si se consiguen planes de precios más flexibles y herramientas de gestión con un mejor nivel de control.

Pese a todos, el optimismo respecto a la nube sigue ahí. Casi todos los encuestados confían en disfrutar ventajas como la seguridad, la disponibilidad o el rendimiento, por lo que se sigue invirtiendo en cloud computing.

“No se puede negar el impacto de la nube en las grandes empresas, ya que les otorga una mayor escalabilidad y agilidad. De igual forma, a las pequeñas empresas les da un acceso a servicios y aplicaciones que nunca podrían implementar internamente”, indica Esaú Alonso, Country Manager de Couchbase para España y Portugal.

“Las organizaciones consideran que están logrando lo que necesitan, o de lo contrario no estaríamos viendo este impulso aparentemente imparable”, dice Alonso.

“La cuestión es si se podría conseguir aún más. 5,1 millones de euros en España es un coste demasiado alto para cualquier negocio”, observa el directivo. “Si las empresas aumentan sus expectativas y los proveedores de servicios abordan las ineficiencias, podrían abrir nuevas oportunidades de transformación digital, o simplemente reducir sus costes”.