Auguran un futuro brillante a la producción de coches conectados

Más allá de los drones, a los coches conectados también les espera un futuro brillante. De aquí a 2020, la producción de este tipo de automóviles se incrementará desde los aproximadamente 12,4 millones a casi 61 millones.

No lo decimos nosotros, lo asegura Gartner, cuyo director de investigación James Hines, explica que “el vehículo conectado es base de oportunidades fundamentales y disrupciones en la industria del automóvil y muchas otras industrias verticales”. Se trata de un fenómeno que está calando tanto en mercados maduros como emergentes. Y, al ir al alza, su impacto debería trascender el área de producción, llegando a temas de alquiler, servicios para compartir viajes, seguros o la propia carga de modelos eléctricos.

“Los coches conectados continuarán generando nuevas innovaciones de productos y servicios, crearán nuevas empresas, permitirán nuevas propuestas de valor y modelos de negocio e introducirán la nueva era de la movilidad inteligente, donde el foco de la industria del automóvil se desplaza desde la posesión individual de vehículos a una visión más centrada en el servicio de movilidad personal”, indica Hines. “A medida que los coches se vuelven más automatizados, están siendo equipados con una creciente gama de tecnologías de sensores, como cámaras y sistemas de radar. Muchos automóviles usarán detección de imagen como el principal medio para identificar y clasificar objetos” en su entorno “para proporcionar respuestas más sofisticadas e incluso tener control autónomo”.

En este sentido, la demanda de información contextual debería dispararse en los próximos cinco años un 150 %. La bonanza de los coches conectados producirá un repunte de la postventa mediante la comercialización de actualizaciones. Y también está llamada a beneficiar a esa cuestión primordial que es la fidelidad hacia la marca.