El espaldarazo de las autoridades estadounidenses al sistema de autoconducción de Google llega en un momento en que la compañía parece lanzada en este ámbito. Google ha presentado recientemente la patente para un “servicio de mensajería autónomo”, que podría acabar con los tradicionales vehículos de reparto.
La patente, presentada ante la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos, sugiere que Google quiere añadir taquillas a la parte trasera de un camión o furgoneta, que se abrirían mediante un PIN cuando llega al punto de destino para recuperar los paquetes de forma rápida.
La patente también sugiere que la taquilla podría ser desbloqueada con la tarjeta de crédito del cliente, o con un lector de NFC. Después de dejar el paquete, el camión continuará hasta su próximo punto de entrega o volverá al depósito para recoger más paquetes, según informa Quartz.
Los avances de Google en la tecnología de vehículos autónomos serían de gran utilidad en el desarrollo de esta idea, que agilizaría las entregas, aunque no actualmente ninguna evidencia de que los de Mountain View estén probando este tipo de furgonetas.
La empresa matriz de Google, Alphabet, también ha estado trabajando abiertamente en un programa de entrega mediante drones, llamado Project Wing, que espera tener listo en 2017. Un método, el de las entregas con aviones no tripulados, en el que su rival Amazon también está trabajando duro.
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