Según el periódico israelí Globes, la planta costará unos 150 millones de dólares.
La central servirá para satisfacer las necesidades energéticas de la fábrica de chips que tiene Intel en este país y la sobreproducción se venderá a la red eléctrica nacional.
Intel no es desde luego la primera compañía que piensa en autoabastecer sus fábricas de energía eléctrica. Otros gigantes de la industria, desde empresas químicas hasta papeleras y refinerías de petróleo, han hecho lo mismo recientemente, ya que la construcción de plantas energéticas propias parece ser un negocio redondo en los días que corren.
La fábrica que tiene Intel en Kiryat Gat está muy cerca de una fuente local de suministro de gas natural, que era hasta ahora su principal abastecedor. La nueva planta sería gestionada por uno de los accionistas, Edeltek.
vINQulos
Globes
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Además, la compañía dejó atrás las pérdidas durante el primer trimestre de 2024.