iOS será la plataforma de juegos más importante de todos los tiempos

La firma de estudios de mercado Asymco ha hecho recientemente unas estimaciones que sitúan a la plataforma iOS como la más popular para jugar a juegos… de todos los tiempos. Se le augura un exitoso futuro que pasa por que los móviles y tablets desbanquen a los PC y consolas como dispositivos para jugar.

Es la comparativa con las cifras obtenidas por los rivales más directos la que ha permitido a los analistas reforzar la conclusión inicial. La Nintendo DS aglutina 150 millones de ventas, lo mismo que la PlayStation 2.

Apple dijo en su encuentro con desarrolladores que su Game Center ya contaba con 130 millones de usuarios registrados –se espera que sean 200 millones a finales de año-. Esto situaría a los de Cupertino en tercera posición frente a sus dos competidores, dando por hecho que los registrados son activos gamers.

Al margen de estas suposiciones, que efectivamente podrían reducir la cifra, cabe destacar dos importantes factores. Primero, muchos juegos no piden que los usuarios se registren para jugar. Y segundo, Apple ha vendido un total de 400 millones de dispositivos iOS, lo que supone una cifra mayor que la suma de las ventas de consolas y las plataformas de juegos.

Pero para los más incrédulos hay otro posible escollo en el camino al liderazgo absoluto de Apple. Para que iOS se convierta en la plataforma de juegos más importante de todos los tiempos tendría que superar a un rival muy duro de pelar: los PC, cuyas ventas mundiales superan esos 400 millones de dispositivos que acumula Apple.

Según el análisis, los usuarios que juegan a través de PC son muchos menos que los que lo hacen a través de dispositivos iOS. Se estima, como recoge Ars Technica, que son en total 54 millones; Valve aglutina 40 millones en su plataforma Steam.

Además, los datos que maneja la Asociación de Software de Entretenimiento apuntan a un creciente número de usuarios tendente a jugar a través de smartphones y tablets, por encima de los PC o las consolas.