La competencia a la hora de encontrar personal para efectuar migraciones podría ser una de las principales razones que podrían provocar un aumento del coste de la migración de las máquinas existentes a Windows 7.
Una empresa con 10.000 PCs podría tener que pagar una factura de cerca de 14 millones de euros para poder realizar la actualización de Windows XP a Windows 7, según un informe de Gartner que se ha publicado esta semana.
Los analistas han estimado que la compra de hardware con Windows 7 preinstalado es la opción más barata para las empresas, incluso más que instalar el sistema operativo en las máquinas ya existentes.
Eso se debe a que se necesita nuevo hardware para poder ejecutar el sistema operativo con suavidad, y además no hacerlo de esa forma incrementaría el tiempo necesario de administración de estos sistemas.
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