Los Shanghai de AMD ya son una realidad

Eficiencia energética

Además de la virtualización, AMD también ha querido enfatizar sus esfuerzos en la eficiencia energética. El paso de los 65 a los 45 nanómetros ayuda a reducir la energía que los procesadores utilizan, pero también existen otras mejoras en este sentido, como el control independiente y dinámico de cada núcleo (Independet Dynamic Core Technology), que también ayuda bastante a la hora de reducir en el consumo.

Asimismo, se han mantenido y mejorado otras tecnologías como CoolCore, que automáticamente apaga aquellas secciones de los núcleos y del controlador de memoria que no se estén utilizado. Este proceso se puede llevar a cabo realmente rápido, ya que tan sólo ocupará un ciclo de reloj.

Otros ejemplos son las tecnologías Dual Dynamic Power Management y Low-Power DDR2 Memory que, en combinación con los anteriores, permiten una reducción del consumo de hasta el 35% en términos globales.