Muchas personas tratan de mantenerse vigilantes sobre su estado de salud y detectar si hay signos de que algo va mal.
Un equipo de investigadores de la universidad de Stanford acaba de publicar los resultados de un experimento para determinar si los ‘wearables’ (smartwaches, brazaletes inteligentes…) pueden ayudar a diagnosticar y monitorizar las enfermedades.
El experimento, que se ha llevado a cabo durante dos años, ha permitido analizar las correlaciones de los datos de estos dispositivos con problemas asociados al sueño, enfermedad, etc. La conclusión ha sido que, en términos generales, los relojes inteligentes pueden ser una forma muy útil de monitorizar la salud global de los usuarios.
“Los biosensores a través de los ‘wearables’ proporcionan información útil para monitorizar las actividades personales y la fisiología, y podrán permitir el acceso a la gestión de la salud a grupos tradicionalmente limitados por clase socioeconómica o geografía remota”, ha concluido el estudio.
En el futuro es posible que los smartwaches nos alerten antes de tiempo de una enfermedad que vamos a padecer para poder tomar medidas. No sería un diagnóstico ‘per se’ sino simplemente una advertencia de que nuestros patrones de salud están fuera de lo normal. El equipo de investigadores está trabajando actualmente en la creación de algoritmos que podrían hacer esto con fiabilidad.
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