Lucha de titanes entre Apple y Sony

La entrada de Sony en el mercado de descargas de música prevé el inicio
de una lucha de titanes conocidos por su innovación.

Dos estrategias, dos visiones

Ambas compañías están continuamente posicionando sus productos como la

pieza central del hogar digital para cuando llegue el momento real en el

que los archivos digitales fluyan a través de las redes de nuestras

casas entre los ordenadores, televisores, reproductores MP3 y otros

dispositivos.

Sony y Apple están acercando esta visión desde

diferentes ángulos, y hay pocas probabilidades de que alguien los

confunda. Sin embargo, el lanzamiento del servicio Connect de Sony

parece presagiar un profundo conflicto entre las dos compañías durante

los próximos años.

“Estamos hablando de dos compañías que ven las

cosas de forma similar pero desde diferentes perspectivas”, ha comentado

Michael Gartenberg, analista de Jupiter Research. “Para Apple el centro

es el Macintosh, mientras que Sony cuenta con un montón de productos en

la línea de fuego.”

Cada una de las compañía busca el tan

pronosticado futuro, cuando la “convergencia digital” permita que los

tradicionalmente separados mercados de software y hardware se unan en un

único dispositivo que pueda navegar por la red, reproducir películas y

música, ejecutar juegos y servir como en centro inteligente de una red

que distribuya todo ese contenido a otros dispositivos distribuidos por

toda una casa.

Y las señales de esa convergencia se van viendo

con el crecimiento de la adopción de los servicios de Internet de banda

ancha, avanzados dispositivos de conexión y despliegue de redes para el

hogar y el creciente uso de medios digitales, como la música online.

El control de Sony

El servicio Connect, así como los dispositivos electrónicos asociados,

forma parte de los intentos de Sony de volver a capturar su papel como

líder de la electrónica personal. Su posición, mantenida durante años,

ha sido eclipsada en un grado sorprendente por Apple desde hace un par

de años.

Literalmente, Sony inventó el mercado de consumo de

audio portátil con la introducción del Walkman en 1979. Pero la compañía

ha visto como su liderazgo se ha ido perdiendo con la entrada del

formato MP3, que hace posible el almacenamiento de archivos de música

digital en el disco duro de un PC y su transferencia a través de

Internet.

Varias compañías entraron en este hueco a finales de

los ’90, con reproductores que manejaban el nuevo formato MP3. Pero el

nuevo mercado realmente no despegó hasta que Apple lanzó el primer

reproducto iPod en noviembre de 2001. Equipado con un disco duro y una

envidiable interfaz, el iPod hizo por Apple lo que el Walkman hizo por

Sony a principios de los ’80.

Después de una fría recepción

inicial, explotó la popularidad del reproductor de cinta de Sony, que

supo cimentar su posición como líder del mercado de audio y la marca

Walkman llegó a ser lo suficientemente omnipresente como para aparecer

en muchos diccionarios y como para convertirse en el sinónimo de un

dispositivo de reproducción de audio portátil (aunque sea de cualquier

otra marca). Diez años después de su lanzamiento, Sony había vendido 50

millones del dispositivo en todo el mundo.

Pero aunque los

Walkmans para CDs también han sido muy populares, el campo de la

portabilidad digital ha sido más difícil de manejar para Sony.

La

compañía vio cómo las ventas de los cassettes descendían después de

finales de los 80 y empezó a buscar un medio grabable para

reemplazarlos. Las ventas de CDs normales estaban aumentando

rápidamente, pero la compañía creyó que los consumidores irían hacia

otra dirección y apostó por los MiniDisc y su formato de audio ATRAC

(Adaptive Transform Acoustic Coding), lanzado en 1992.

Pero es

aquellos tiempos se inició la década de los ordenadores y los

consumidores encontraron pocas razones para mover su creciente colección

de CDs de audio a los MiniDisc. Al mismo tiempo los MP3 explotaron en la

conciencia del público a finales de los 90 y los reproductores MP3 se

convirtieron en los reproductores de audio portátiles más anhelados por

el gran público.

Sony se vio doblemente paralizado por este

desarrollo. Con muchos de sus recursos respaldando a los MiniDisc,

siguieron apostando por ellos. Pero sus sellos discográficos empezaron a

preocuparte sobre la copia no autorizada de canciones y su distribución

a través de Internet que rápidamente formó parte de la cultura del MP3;

un temor que ayudó a entorpecer el apoyo de la compañía por el nuevo

formato y dejó que otras compañías tomaran ventaja, según han comentado

en varias ocasiones multitud de analistas.

La respuesta de Sony

fue en parte mantener el respaldo al formato ATRAC, que podía ser

protegido para evitar las copias. El reproductor digital Music Clip

incluía un complicado sistema antipiratería en el que la música que

entraba y salía entre el PC y el dispositivo tenía que ser comprobada.

Así, el Music Clip ni siquiera rozó el mercado del Walkman.

Y llega Apple…

Entonces fue cuando llegó Apple con su iPod, con un sistema de

almacenamiento basado en disco duro más que en tarjetas de

almacenamiento, y su propio formato propietario para la música de

iTunes, entrando en el terreno de Sony. Y, por el momento, es quien está

ganando.

Por lo tanto, después de un vistazo a la historia,

podemos suponer que el lanzamiento de Connect por parte de Sony tiene

como objetivo, en parte, volver a capturar el terreno perdido. La

compañía mantiene su compromiso con el sistema MiniDics y ha acentuado

que hay diferentes tipos de dispositivos compatibles con Connect en el

mercado, a diferencia de lo que ocurre con el iPod de Apple.

“Los

consumidores se beneficiarán de una flexibilidad que sólo Sony puede

ofrecer, con acceso a una gran selección de reproductores de audio

portátil en el mercado, con precios para todos los bolsillo”, afirmaba

en un comunicado Jay Samit, director general de Sony Connect con motivo

del lanzamiento del servicio.

Pero la falta de un disco duro de

gran capacidad similar al que tiene el iPod, que vendió más de 800.000

unidades el pasado trimestre, sigue siendo algo a tener en cuenta por

parte de los usuarios. Aiwa, subdivisón de Sony, ha anunciado un pequeño

reproductor con disco duro denominado Giga Pavit, similar al iPod Mini,

que también reproduce vídeo, y que podría ser la gran oferta de Sony

para luchar contra Apple.

El papel de Microsoft

La convergencia entre diferentes tipos de dispositivos está siendo cada

vez más común, incluyendo la combinación de reproductores de CDs y DVDs

que además son capaces de reproducir MP3 hasta la próxima consola de

juegos PlayStation de Sony, que puede reproducir CDs, juegos, DVDs y

incluso grabar en su disco duro programas de TV.

Pero si Apple y

Sony están destinados a enfrentarse más directamente uno con otro en

este campo de nuevos hardware, ambos se encontrarán en el camino con

Microsoft.

El apodado Gigante de Redmond también ha identificado

este mercado de convergencia multimedia como el centro de su futura

estrategia y está empujando el Media Center PC y dispositivos de mano

que puedan unirse a él para descargar música y vídeos, como su propio

candidato para el hogar digital conectado. Incluso la consola de juegos

Xbox de la compañía tiene su parte en este papel.

A diferencia de

Apple o Sony, que producen su propio hardware, Microsoft tienen la

ventaja de trabajar con un amplio conjunto de socios que pueden vender

sus dispositivos con el software de la compañía cargado. Esto significa

que compañías como Dell y Hewlett-Packard pueden participar en el

trabajo de marketing y diseño necesario para persuadir a los

consumidores a adoptar una visión tecnológica u otra.

Apple ha

tomado nota de esto y por ello permite a HP distribuir una versión del

Ipod. Pero la mayor parte de los productos de Sony y Apple permanecen

bajo el estricto control de sus creadores.

Los analistas ya han

comentado que es probable que estas visiones se enfrenten en los

próximos años, y que todo acabe en una distensión. Y es que, aunque

Apple y Sony están empujando a los consumidores a adoptar una completa

línea de productos de la misma compañía, la mayoría de los consumidores

prefieren mezclar los productos de diferentes compañías.