En enero de 2011 se lanzaba el Nexus One, un smartphone fabricado por HTC, y el primero en incluirse bajo el paraguas de la marca Google. El que fuera el teléfono bandera de los de Mountain View se quedará relegado a Android 2.3 -o Gingerbread- ya que la casa ha anunciado que no recibirá la actualización de Ice Cream Sandwich.
Hugo Barra, responsable de Producto de Android, así se lo ha confesado al diario británico The Telegraph, arguyendo que el teléfono es “demasiado viejo” para recibir la actualización.
En cuanto al Nexus S, el software estará disponible “en cuestión de semanas”.
Barra también ha señalado que Ice Cream Sandwich o Android 4.0 está pensado para “cubrir las necesidades de los teléfonos en los próximos tres años” y que se trata de una plataforma creada para mejorar la forma de interactuar con los smartphones. Puntualiza que es un sistema operativo “diseñado para las masas”.
Los usuarios del Nexus One podrán consolarse viendo esta actualización no oficial a Honeycomb –la versión de Android para tablets- que un usuario consiguió implementar en el terminal recientemente.
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