Incluso el mayor fabricante de teléfonos del mundo va a tener que hacer recortes drásticos en su plantilla para hacer frente a la crisis. Nokia, que ve como poco a poco sus teléfonos pierden cuota de mercado, acaba de anunciar que suprimirá unos 600 empleos en todo el mundo.
Los departamentos de comercial y márketing de la compañía serán los más afectados, como viene siendo habitual en cualquier reducción de empleo. Los despidos se materializarán a partir del próximo 1 de enero y más del 30% de ellos tendrán lugar en Finlandia, mientras que los restantes se repartirán de manera desigual entre las filiales de la compañía en todo el mundo.
El centro de investigación de la compañía (NCR) también perderá 130 empleados, hasta 100 en el país nórdico.
Los afectados serán en primer lugar empleados con contratos de duración indeterminada. Cabe citar que la cifra es aproximada, ya que ésta todavía tiene que negociarse con los sindicatos.
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