Nokia desea llevar a cabo la venta de su división dedicada al negocio de los cables submarinos, que pasó a formar parte de la empresa escandinava cuando esta completó la compra de su rival francés Alcatel por 15.600 millones de euros.
Según se desprende de la información revelada en exclusiva por Reuters de diversas fuentes, esa división de Nokia está valorada en 800 millones de euros y tiene una gran importancia, ya que se ha convertido en una de los principales proveedores de cable submarino para redes en el mundo.
Asimismo, tampoco se puede olvidar que esa área de negocio juega un papel destacado para Francia, ya que garantiza conexiones a internet de alta velocidad en países africanos de su órbita de influencia, así como en los territorios franceses de ultramar.
Por otra parte, se ha desvelado que la división que desea vender Nokia también destaca en tareas como la cibervigilancia y la seguridad nacional del país galo.
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