¿Para qué sirven las fintech?

Las fintech han encontrado su hueco en el sector financiero especializándose en determinados nichos de negocio y dando una vuelta de tuerca al modelo tradicional.

Las empresas de base tecnológica especializadas en la prestación de servicios financieros, las denominadas fintech, cada vez tienen una mayor presencia en el tejido económico.

Estas compañías están demostrando que tienen mucho que decir en el sector financiero, dominado durante años por grandes corporaciones internacionales. Frente a estos ‘dinosaurios’, con enormes y rígidas estructuras que entorpecen la toma de decisiones, las fintech son capaces de dar una respuesta ágil y eficaz, satisfaciendo las necesidades del usuario y abordando nichos de mercado difíciles de atender por parte de las grandes entidades o poco rentables para ellas.

En concreto, la Asociación Española de FinTech e InsurTech (AEFI) identifica cinco modelos de fintech que resuelven diferentes demandas de clientes y empresas. Por ejemplo, las fintech han encontrado su lugar en la financiación alternativa y crédito al consumo online, dando respuesta al cambio en el comportamiento de los consumidores que se ha producido en los últimos años.

“Los clientes prefieren optar por productos más inmediatos, con un onboarding ágil y fácil, valorando la rapidez como elemento clave en su obtención. Un claro ejemplo lo encontramos con el uso de la financiación en el punto de venta, conocido como Buy Now Pay Later (BNPL), un método cada vez más presente, tanto en el entorno online como en la venta física, permitiendo financiar las compras de una forma rápida y con opciones de reembolso muy atractivas para los consumidores”, explica la AEFI.

Asimismo, indica que “son cada vez más las entidades que ofrecen préstamos a los consumidores y empresas (líneas de crédito, renting, factoring…) alternativos a la banca tradicional, mediante el uso intensivo de la tecnología”.

Las fintech también ofrecen medios de pago eficaces para nuevos hábitos de consumo, que se han modificado a raíz de la pandemia. “Si el uso de efectivo ya se ha estado reduciendo gracias a la aparición de nuevas y variadas alternativas, el futuro no ha hecho más que empezar en este terreno: nuevas plataformas, monederos, servicios de pagos electrónicos, tarjetas de empresa que gestionan reembolsos, etc.”, apunta la asociación.

“Tras la pandemia, los usuarios de estas tecnologías financieras han empezado a demandar un mayor alcance y mejores alternativas. Y ahí aparecen los marketplaces y agregadores, fintech intermediarias que ponen en contacto a vendedores y a compradores. Además, con el objetivo de facilitar transacciones financieras y hacerlas más rápidas y seguras, nos encontramos con la tecnología blockchain. A esto se suma el reglamento MiCa de la Comisión Europea, cuyo objetivo es armonizar y regular el mercado de los criptoactivos dentro de la Unión Europea. Los nuevos modelos de negocio fintech buscan facilitar a los usuarios agilidad, transparencia y diversificación de activos y se adaptan con rapidez a estos nuevos hábitos de consumo”, detalla.

Algunas fintech también se pueden considerar ‘bancos 2.0’, 100% digitales. “Los ‘neobancos’ acaparan ya un porcentaje superior al 30% en el mercado de la banca digital en España, operando en el sector bancario de manera completamente digital, consiguiendo así importantes reducciones de costes que se traducen en ahorro de comisiones, cobros por servicio muy bajos. Los retos para que este modelo de negocio siga creciendo pasan por ofrecer una experiencia altamente personalizada a un nicho de mercado muy concreto, al que satisfacer necesidades exclusivas”, especifica AEFI.

Otras fintech se están centrando en la democratización del ahorro o el desarrollo de un modelo de ahorro sostenible. “Las empresas que se dedican a la gestión de patrimonios utilizando los últimos avances tecnológicos se han convertido en el principal elemento democratizador de la gestión del patrimonio e inversiones, proponiendo una oferta de soluciones digitales para todo tipo de clientes que antes estaba fuera de su alcance, con las soluciones digitales para todo tipo de perfil de clientes. De este modo, ayudan a fomentar la optimización del ahorro y la inversión, consiguiendo mejorar la educación y, por lo tanto, la salud financiera”, apunta la asociación.

Además, incide en que las wealthtech, estas fintech especializadas en la inversión y gestión del patrimonio, “lideran una nueva tendencia sobre el ahorro sostenible, que podría también denominarse como el ahorro ‘inconsciente’, aquel donde el consumidor, realizando sus pagos cotidianos del día a día, logra ahorrar gracias al redondeo automático, así como para acumular patrimonio en el largo plazo, como complemento necesario para la jubilación”.

El último modelo de empresas fintech reseñado por AEFI son las llamadas regtech, que ofrecen soluciones tecnológicas para ayudar a cumplir con la normativa legal, algo realmente importante en un sector tan regulado como éste. “Las industrias financiera y aseguradora se enfrentan en su día a día a más exigencias regulatorias. No sólo para cumplir con las normas de control y transparencia, sino también sobre uso y distribución de la privacidad de los datos que manejan en sus cada vez más numerosos productos digitales. Todo ello supone una importante carga de tiempo y dinero para las entidades. Estas nuevas compañías, con su tecnología adaptada al sector, ofrecen un servicio necesario de reducción de estos gastos y esfuerzos, a la vez que mejoran la agilidad, velocidad y precisión de la información que suministran a los organismos supervisores, ayudando a mejor las relaciones con estos últimos y proporcionando una información más compacta y adaptada a cada normativa”.

Además, la asociación incide en que las fintech también pueden contribuir a reducir el fraude. “Este tipo de fintech ayuda, gracias a la tecnología, a la verificación de identidad y vigilancia de las operaciones. La monitorización de las operaciones que ofrecen alerta sobre posibles actividades ilícitas y da a las entidades financieras margen de reacción para neutralizarlas”, precisa.