Podo es una desconocida para la mayoría de usuarios que acaba de presentar una cámara que funciona a través de control remoto vía móvil y se puede rotar gracias a que cuenta con una acelerómetro integrado.
Se trata de un gadget que está preparado para pegarse en cualquier superficie gracias a la combinación de una almohadilla con imanes que se puede limpiar con agua, y sustituir por una nueva cuando pierda sus propiedades y pierda sus propiedades adherentes.
La cámara de Podo se conecta con smartphones basados en iOS y Android vía Bluetooth y permite capturar fotografías, imágenes secuenciales, vídeos y GIFs, explican en TheNextWeb.
El precio de salida de Podo cuando se comercialice será de 99 dólares, aunque se puede conseguir los primeros consumidores que la compren en KickStarter podrán conseguirla desde 79 y 89 dólares.
Además, en lo referente a la resistencia del gadget sus creadores han comentado que le han sometido a pruebas para probar su resistencia, y aseguran que puede aguantar bien las caídas desde una altura de 1,82 metros y también soporta bastante bien el contacto con el agua.
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