Project Wing, el proyecto de Google X que se centra en las entregas a través de drones, acaba de hacer nuevos avances para hacer realidad esta forma de distribución.
La compañía ha completado una serie de pruebas en EEUU organizadas por la FAA y NASA para ayudar a probar las capacidades de gestión del tráfico aéreo para los sistemas de aeronaves no tripuladas (UAS), que serán necesarias en un futuro en el que el espacio aéreo esté ocupado por millones de drones entregando paquetes y realizando otras funciones.
La demostración de Project Wing ha revelado cómo la plataforma de gestión de tráfico de Wing podría trazar automáticamente, en condiciones reales de vuelo al aire libre, las trayectorias de todos estos vehículos e inteligentemente actualizar y adaptar esos caminos al vuelo.
Los esfuerzos para crear esta plataforma se han centrado en abordar la planificación de rutas para los drones situados en lugares compartidos, notificaciones sobre cambios inesperados en rutas para operadores remotos y alertas de espacio aéreo y correcciones de ruta que pueden actualizarse en respuesta a situaciones como incendios forestales.
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