Un documento de 36 páginas publicado por Apple ha servido para describir un sistema que permitiría a ciertos productos contar con un circuito de comunicaciones de corto alcance, como por ejemplo en los iPods y MacBooks, y que permitiría conectarlos a otros equipos con tecnologías de largo alcance como iPhones o módulos RF especialmente diseñados para este propósito.
El ejemplo de módulos adaptados a este uso serían los AirPort de Apple, que ofrecerían soporte para conectividad WiFi, Bluetooth y frecuencias de distintos rangos para conectar a todo tipo de dispositivos a Internet. Estos pequeños módulos podrían ser “acoplados” a todo tipo de productos, como bolsos, mochilas e incluso zapatillas, y la idea es la de facilitar la comunicación entre dispositivos de corto y largo alcance para que todos ellos accedan a las redes de datos fácilmente.
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