La low cost más popular de Europa, la irlandesa Ryanair, ha anunciado la suspensión temporal de su servicio talk-as-you-fly, que permitía a los pasajeros de sus aviones hablar por teléfono móvil en pleno vuelo.
En un primer momento, la aerolínea incorporó el servicio a 20 de sus aviones, con base de operaciones en Dublín, pero mostró su interés por extenderlo a los 170 aviones que componen su flota.
Ahí está ahora el problema. OnAir, la firma proveedora del servicio, no ha llegado a un acuerdo con la aerolínea para ampliar el servicio. Según The Times, el punto de inflexión estaría en los costes: la proveedora no podría asumir los costes de la instalación o bien no se habría hecho con el ROI previsto.
“Es decepcionante que OnAir y Ryanair no puedan alcanzar no hayan podido alcanzar un acuerdo en los detalles de la expansión a toda su flota, pero nuestra experiencia fue extremadamente positiva”, apunta el CEO de OnAir, Benoît Debains, a The Times.
La compañía anuncia próximos acuerdos y ya provee, de hecho, a TAP Portugal y Lufthansa del mismo servicio, según MarketWatch.
Ryanair ya está buscando una alternativa. Si no es OnAir, otro proveedor de servicios llevará el talk-as-you-fly a sus vuelos. Sus más de 66 millones de pasajeros en todo el continente la convierten en una socia comercial más que atractiva.
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