Samsung Electronics y su filial Cheil Industries han anunciado este fin de semana la compra de Novaled, una compañía alemana especializada en la fabricación de pantallas OLED para smartphones y televisores. Ambas firmas han acordado el pago de 260 millones de euros por la germana.
El interés de Samsung por esta compañía se conoce desde finales de julio. Entonces ya se comentaba que ambas estaban en negociaciones y la coreana estaba dispuesta a desembolsar más de 200 millones de dólares por el fabricante de Dresde (finalmente habrían sido unos 347 millones de dólares al cambio).
Las dos firmas mantienen una estrecha relación desde septiembre de 2011, cuando Samsung invirtió en Novaled a través de su brazo de capital riesgo, Samsung Ventures.
Fruto del acuerdo, Cheil se queda con el 50% del fabricante alemán, mientras Samsung se hace con el 40%. El 10% restante pertenecía ya a Samsung Ventures.
“A través de la compra de Novaled, Cheil Industries refuerza su posición de liderazgo en el campo de la electrónica de materiales y seremos capaces de desarrollar sinergias significativas y el desarrollo de material OLED para la próxima generación”, ha expresado el CEO de Chein Industries, Jong-Woo Park.
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