La información procede de fuentes de la industria asiática que han confirmado que Toshiba fabricará las memorias flash NAND, mientras que Elpida Memory se encargará de la producción de unidades DRAM.
Esta decisión es una consecuencia directa de la guerra que Apple y Samsung mantienen en los tribunales con incontables demandas por violación de la propiedad intelectual. El objetivo de Apple es reducir su dependencia de la tecnología de Samsung, que hasta antes de ayer era su proveedora oficial de procesadores.
Pero la firma surcoreana parece no arrugarse a pesar de que el rechazo de Apple puede influir negativamente en su liderazgo mundial de este mercado (Samsung fabrica el 30% de las unidades Flash y el 40% de las DRAM a nivel mundial).
Para sobreponerse al golpe Samsung ha iniciado la producción de una nueva línea de chips para dispositivos móviles bautizada como Line-16 y basada en 20 nanometros que prometen ser más pequeños, más baratos, más potentes y más eficientes en el uso de la energía.
El objetivo de Samsung es aumentar su participación en el mercado de chips de memoria Flash aprovechando el crecimiento del mercado móvil.
El analista de HI Investment & Securities, Song Myung-sup, cree que la nueva línea de chips no tendrá repercusión hasta dentro de unos nueve meses pero “demuestra el interés de Samsung por lograr una mayor cuota en el mercado de chips Flash”.
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