Tras las pérdidas por valor de 545.400 millones de yenes (5.340 millones de dólares) de Sharp en el ejercicio finalizado en marzo de 2013, que ha supuesto la reestructuración de la compañía para reducir costes y eliminar las operaciones no rentables, el fabricante japonén había anunciado que consideraba varias opciones para reorganizar su negocio en Europa.
El bajo rendimiento de la línea de televisores LCD en el Viejo Continente se había establecido como una de las prioridades en su plan de ajustes.
Ahora parece que Sharp está en conversaciones sobre sus licencias de TV LCD con empresas taiwanesas y turcas para salir del mercado europeo, como recoge Reuters.
La compañía negocia con la firma taiwanesa TPV Technology los derechos para fabricar y vender sus pantallas en Europa a través de la venta de su fábrica de televisores en Polonia.
Además, está hablando con Vestel Elektronik Sanayi ve Ticaret AS, empresa del grupo de electrónica turco Vestel, sobre una licencia para vender sus productos de marca blanca en la región.
No obstante, las negociaciones están en una fase temprana y no hay nada decidido.
Sharp acaba de elevar su beneficio neto a 30.000 millones de yenes para el año que terminará el próximo marzo (desde los 11.600 millones de yenes que registró el año pasado), ya que el plan de reestructuración de la compañía ha empezado a dar sus frutos.
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