Aunque en un primer momento parecía que Samsung seguiría manteniendo relaciones comerciales con Apple, finalmente su batalla legal a cuenta de los dispositivos Galaxy ha comenzado a pasarle factura.
Según informa The Wall Street Journal, los de Cupertino han decidido prescindir de sus servicios en la fabricación de paneles para el iPad 3. En su lugar ha contratado a Sharp, que producirá en exclusiva las pantallas LCD para la nueva generación de la tableta.
Esto permitirá a la compañía japonesa “contar con un volumen de ventas más estable y ayudará a su tecnología a ganar más atención”, tal y como comenta el analista Nobuo Kurahashi de Mizuho Investors, mientras que el banco de inversión Jefferies apunta que Sharp también proveerá panales para el iPhone 5 y las iTVs.
En este sentido, Apple habría gastado entre 500 y 1.000 millones de dólares en equipamiento, y junto con Shap “ha modificado la tecnología IGZO (indio, galio, zinc) para mejorar significativamente el rendimiento” de las pantallas.
Las ventajas para Sharp están claras. Para Apple se trata de ampiar su red de colaboradores, “alejarse de Samsung y ganar capacidad de visualización adicional con tecnología de vanguardia”. La firma de la manzana podrá controlar la fabricación más de cerca y asegurarse el suministro a un precio más bajo.
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