Soldiers: Heroes of WWII

Estrategia y sigilo se encuentra en la Segunda Guerra Mundial.

No nos extraña la aparición de un nuevo RTS centrado en la II Guerra Mundial, ya que siempre han proliferado los juegos de estrategia con este trasfondo. Esta vez encontraremos, además encontraremos un juego que incorpora cuidadas planificaciones donde el sigilo es importante. Y es que durante la partida sólo podremos dar las órdenes habituales en los RTS, sino que también se nos permitirá controlar de manera directa las acciones de cada soldado. Gracias a esto moveremos a nuestros hombres como si del mítico Commandos se tratara, aunque también daremos instrucciones a grupos de unidades. Así mantendremos el control absoluto de la acción, pudiendo planificar estrategias muy elaboradas. Necesitaremos toda esta precisión, ya que la preparación de emboscadas será nuestra principal labor al enfrentarnos casi siempre con escasas unidades a un elevado número de enemigos.

Además, tendremos total libertad de acción al no existir caminos prefijados para llegar a la meta. Para salir victoriosos tendremos que hacer un uso adecuado del terreno y saber aprovechar el material dejado por los enemigos caídos, llegando incluso a reparar un usar en su contra sus propios vehículos.

Todo esto en cuatro campañas que recorren un total de 30 misiones en las que lucharemos con cuatro ejércitos diferentes. Además, contaremos con la interesante opción de poder completar las misiones de forma cooperativa con otros jugadores, vía LAN o Internet, lo que da como resultado partidas más intensas.

Una cuidada ambientación

Técnicamente Soldiers resulta del todo impecable. En el apartado gráfico disfrutaremos de detallados escenarios, que sufren las consecuencias de nuestras acciones y que están llenos de unidades que se mueven con fluidez por ellos. Asimismo, los escenarios casi son un protagonista más, ya que es vital hacer uso de los recursos que encontraremos en ellos para planificar nuestras estrategias.

El sonido está a la misma altura, con multitud de efectos y pequeños detalles, como las recargas de artillería. Y lo que es más importante en este tipo de juegos, una IA bastante notable que pondrá a prueba nuestra capacidad de planificación.

Pero, por supuesto, el juego también tiene sus defectos, como son su elevada dificultad y una interfaz de control que no resulta especialmente intuitiva. Aún así, estos detalles no merman en absoluto la jugabilidad de Soldiers, y todas sus misiones harán las delicias de los más avanzados estrategas.

En suma, un juego que, sin llegar a ser a revolucionar el género sí aporta un poco de aire fresco gracias a los pequeños detalles que lo separan del desarrollo habitual de los RTS.