Spotify tiene un problema tras la aparición de varias webs que permiten “clonar” los servicios de su plataforma de streaming.
En concreto, se trata de páginas que por el precio de 40 dólares permiten a los usuarios crear sus clones de Spotify, que cuentan con un aspecto similar al de la aplicación verdadera y se encuentran en un dominio parecido al de la web original.
Los clones de Spotify se surten de la música que se puede encontrar en YouTube, y desde la compañía sueca están contactado a esas páginas para que dejen de utilizar su API para ofrecer imitaciones de su servicio de streaming.
En la empresa denuncian que la forma de actuar de las webs que permiten acceder a clones de su plataforma viola su propiedad intelectual y otros de sus derechos, y aseguran que no se quedarán de brazos cruzados antes esos hechos, informan en DigitalTrends.
En esa línea, desde el departamento legal de Spotify han indicado que los clones deben dejar inmediatamente de utilizar las marcas de Spotify, y transferir los dominios infractores a Spotify.
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