Puede que haya sigo una de las palabras más repetidas por los corrillos TIC este 2015. También una de las más leídas por los lectores de nuestro portal.
Hablamos de Cloud.
La tecnología en la nube ha dejado de ser una tendencia para convertirse en un concepto más que asimilado.
Grandes, medianas y pequeñas empresas se benefician de ella. Los beneficios son los mismos para todos: agilidad en los procesos, ahorro de costes, reducción en los tiempos de suministro y la innovación sin el peso de la herencia.
¿Qué nos depara 2016 en el segmento Cloud? Hemos identificado las principales tendencias.
La estrategia preferida de las empresas para la nube es el modelo híbrido. El porcentaje de adopción varía dependiendo de la fuente que se consulte, aunque se sitúa en una media del 50-60% de las empresas. El modelo híbrido aprovecha lo mejor de la nube privada y lo mejor de la nube pública. Las empresas pueden mantener in-house las aplicaciones críticas y ejecutar en la nube pública el resto de cargas de trabajo. Será el modelo elegido por la mayoría de las empresas en el próximo año.
El mercado de nube pública se concentrará en los próximos años hasta ser un mercado de 3 jugadores: Amazon, Google y Microsoft. Para el resto, nos contaba en una entrevista el CEO de la fundación Cloud Foundry, competir será prácticamente imposible. Muchas grandes competirán en el mercado de la nube privada, como HPE, que ha decidido apostar por el despliegue de nubes privadas en colaboración con los socios mencionados. “Es una decisión inteligente”, nos contaba el ejecutivo.
Están ganando popularidad. Por un lado porque aportan una especie de sentido común al desarrollo de aplicaciones en la nube y por otro, por la posibilidad de ‘encapsularlas’ en contenedores, que favorece la portabilidad de las mismas. Compañías como Docker y CoreOS serán unos de los nombres que más resonarán en este sentido.
Las certificaciones juegan un papel fundamental, sobre todo porque el segmento cloud está en constante evolución. Con la creciente adopción de la tecnología, las empresas necesitan incorporar nuevas habilidades. Es aquí donde entran en juego las certificaciones: para los particulares, pueden demostrar los conocimientos sobre un determinado área. Para las empresas que desarrollan la tecnología, la certificación asegura que el software utilizado es el mismo y que se ofrece la misma experiencia, independientemente de quién la provea.
DeVops será vital para facilitar el despliegue y automatización de las aplicaciones en la nube. Para muchos es más una estrategia que una tecnología. Hace referencia a que el desarrollo y las operaciones deben de estar alineados en el ciclo de vida de una aplicación; sólo trabajando en junto y de forma colaborativa se elimina la ineficiencia, se reducen los cuellos de botella y se maximiza la productividad.
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