La digitalización es un fenómeno que cubre todos los ámbitos del mundo moderno, incluyendo empresas y Administraciones públicas. En el caso del sector público, los ciudadanos han incrementado sus expectativas de interacción digital influidos por su experiencia con el ámbito privado, aunque todavía queda camino por recorrer.
De hecho, los propios funcionarios necesitan mejores recursos a su alcance. “Cuando hablamos de transformación digital, debemos asumir que para el sector público conlleva una serie de retos particulares y que los empleados públicos son una pieza fundamental en su puesta marcha, desarrollo y aplicación”, señala Beatriz Escobar, directora de Ventas de Liferay España y Portugal. “Las plataformas de experiencias digitales, que pueden comprender portales para la ciudadanía, pero también modernas intranets o portales de autoservicio, son una fórmula de despliegue ágil de servicios públicos digitales y una garantía de eficiencia, seguridad y facilidad de uso”, indica.
Liferay cree que a lo largo de 2024 habrá cuatro grandes tendencias digitales que marcarán la evolución del puesto de trabajo para los empleados públicos.
En primer lugar, espera “nuevos recursos digitales para los empleados públicos más próximos a la ciudadanía”, especialmente para los de la Administración local. “La digitalización se está extendiendo hasta el nivel más próximo a la ciudadanía”, señala Liferay, lo que cubre “entidades locales, diputaciones, cabildos y consejos insulares con más de 830 proyectos ejecutándose a lo largo de todo el territorio nacional”.
El “puesto de trabajo inteligente” es una de las medidas que se ha ido introduciendo desde la pandemia de coronavirus, por la necesidad de contar con soluciones capaces de adaptarse a las circunstancias de trabajo en remoto. Esto seguirá avanzando este año, de la mano de componentes tecnológicos y capacidades digitales. Liferay habla de “colaboración y movilidad en el puesto de trabajo”.
Por otro lado, hace falta una “mayor accesibilidad” de los servicios públicos que beneficie a ciudadanos y empresas, pero también dentro de las plataformas de uso interno. Esto implica eliminar barreras de uso en las aplicaciones digitales.
El cuarto punto consiste en poner “foco en los empleados de sectores tractores: sanidad, justicia y empleo”. En el ámbito sanitario será importante la interoperabilidad en la gestión de la información y la aplicación de inteligencia artificial en el análisis de datos. En la parte judicial habrá que avanzar hacia “una gestión judicial sostenible en el tiempo en la que los propios empleados y su forma de interactuar con las herramientas y procesos digitales tendrán un rol clave”. También se buscarán aplicaciones con las que los trabajadores puedan mejorar la eficacia de los servicios y las políticas de empleo.
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