Un nuevo fallo técnico obliga a posponer la salida de Spainsat

Un nuevo fallo técnico registrado en el giroscopio del vehículo lanzador Ariane 5 ECA, que tenía previsto despegar el martes por la tarde del Centro Espacial Guayanés con los satélites Spainsat y Hot Bird 7 a bordo, ha obligado a posponer hasta este viernes el despegue del cohete de la compañía aeroespacial francesa.

El consejero delegado de la compañía aeroespacial, Jean Le Gall, ha explicado al respecto que tras la detección de una primera avería en una resistencia de la plataforma lanzadora del cohete, los técnicos constataron que el giroscopio de uno de los motores no entraba en funcionamiento, circunstancia que impide proceder con la fase de despegue. Le Gall también ha señalado que los ingenieros aeroespaciales han consultado al fabricante del giroscopio, la empresa gala Sagem, y que, siguiendo sus recomendaciones, van a proceder a la sustitución del mismo.

El equipo de Arianespace trabajará con el objetivo de conseguir una solución definitiva al problema registrado en el lanzador y poder fijar así definitivamente el lanzamiento para este viernes a las 19:13 horas (23:13 horas peninsular española).

Una resistencia muy parecida al holograma que ponen en las tiendas para impedir los hurtos, aunque bastante más cara, 60 euros, ha sido lo que ha impedido en principio el lanzamiento del primer satélite gubernamental español, el Spainsat.

La resistencia, por un problema de desgaste de materiales, no ha sido capaz de llevar la temperatura necesaria (55 grados) al nitrógeno líquido que hace que el combustible propulsa el cohete, y cuando estaba a punto de comenzar la cuenta atrás, que empieza once horas y media antes del lanzamiento, han decidido posponerlo y revisar todos los equipos, momento en el que han descubierto el fallo en el giroscopio.

Con el Spainsat y el Xtar-Eur, Hisdesat, propiedad en un 43 por ciento de Hispasat, completa el programa español de comunicaciones gubernamentales por satélite que pretende satisfacer los requisitos operativos del ministerio de Defensa hasta el año 2020, un proyecto en el que se han invertido 415 millones de euros.