Así es T7, el primer altavoz Bluetooth de Bowers & Wilkins

Una rejilla con diseño en forma de panal de abejas ayuda a reforzar la estructura del altavoz inalámbrico Bluetooth T7 de Bowers & Wilkins, al mismo tiempo que reduce las vibraciones y mejora el sonido.

Esa peculiar estructura de la rejilla ha sido bautizada como Micro Matrix y no es únicamente una solución estética, de ahí que B&W lo haya incluido en un altavoz que a pesar de su compacto tamaño se presenta como una referencia en el catálogo de la marca.

La generación de las frecuencias medias se ha encargado a un par de piezas de fibra de vidrio de 5 centímetros de tamaño, pero el responsable de la mayor definición está en la gama de los graves, con una presencia rotunda para este tamaño de dispositivo. B&W ha incorporado un par de limitadores de alto rango en los altavoces capaces de reproducir con fidelidad los graves pero evitando las siempre molestas vibraciones que en ocasiones se generan en paralelo a dichas frecuencias. Ni siquiera con el volumen situado en su posición más alta conseguiríamos esas distorsiones, según asegura el fabricante.

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Estos altavoces compactos e inalámbricos no siempre están a la altura de las prestaciones que demandan los más exigentes audiófilos pero quizá el hecho de que B&W haya tardado tanto tiempo en decidirse a presentar su apuesta en este sector tenga que ver con el alto grado de calidad alcanzado.

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Algo que tiene su reflejo en el precio del altavoz Bluetooth B&W T7 que sale a la venta por $275, un precio superior al de la media de este tipo de dispositivos pero que sin duda responde a la calidad sonora que es habitual a la marca.

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Bowers & Wilkins