Crecimiento del 11% y 600 nuevos clientes, resumen de EMC España en 2011

El mayor fabricante de soluciones de almacenamiento hace balance del año pasado y nos acerca su estrategia para 2012, con ‘Big Data’ y Cloud computing como protagonistas.

Las cosas funcionan en EMC. El mayor fabricante de soluciones de almacenamiento ha sabido pasar por encima de la crisis, no sólo a nivel mundial, sino también en el negocio nacional, donde ha conseguido crecer un 11% y aumentar su cartera con 600 nuevos clientes.

Fernando de la Prida, director general de EMC para España

Lo ha hecho en gran medida gracias a la excelente acogida del software FAST (Fully Automated Storage Tiering), diseñado para proporcionar una total automatización de los recursos de almacenamiento en función de la importancia de los datos concretos.  También es reseñable el crecimiento de las soluciones de deduplicación provenientes de la adquisición de Data Domain, concretamente en el apartado de copias de seguridad y sistemas de cinta, “cada vez más virtualizados”, tal y como ha declarado en su reunión con los medios Fernando de la Prida, director general de EMC para España.

Aunque 2012 no tiene guisas de mejorar, EMC mantiene las mismas prioridades para este año. Una de ellas es la de seguir expandiendo la noción de que la compañía ha dejado de ser un fabricante de soluciones de almacenamiento, sino que en la actualidad ofrece un mayor número de propuestas como proveedor de servicios. Eso sí, su negocio principal sigue siendo el de soluciones de almacenamiento en disco externo, donde es líder por decimoquinto año consecutivo e incluso ha mejorado su cuota de mercado notablemente, tal y como publicábamos hace unos días.

De la Prida tiene claras las cuatro áreas donde el mercado invertirá más durante este año: virtualización, seguridad, almacenamiento y backup, “áreas donde estamos presentes”.

Todo ello, con dos denominadores comunes, el cloud computing y la adopción de los grandes volúmenes de datos. EMC va más allá y propone el mensaje “Cuando la nube se encuentra con Big Data”. Ciertamente quiere hacer converger en una estas dos tendencias, ofreciendo a sus clientes la forma de sacar el máximo partido a toda esa información que están generando.

“Utilizar estas tecnologías se ha convertido en un diferenciador de negocio”, apunta de la Prida. “Las empresas están dándose cuenta de la importancia de cruzar según qué datos para sacar conclusiones eficientes. El resultado de ello es un mejor servicio a sus clientes, ahorro de costes y, por ende, mantener la continuidad del negocio”, sentencia.

Como no podía ser de otra forma, EMC recurre principalmente a las soluciones de virtualización de VMware, de la que posee el 80%: “Con el tiempo se ha demostrado que fue una excelente compra”. Y no le falta razón a de la Prida, ya que la inversión realizada en 2004 fue de 625 millones de dólares, mientras que esta división de EMC factura en la actualidad miles de millones.

Más aún, tal y como aseguraba Alejandro Gimenez, Advisory Technology Consultant de EMC, “los clientes tienen sus servicios cloud virtualizados en un 60-70%, algo que favorece procesos como el movimiento de aplicaciones de un servidor a otro dinámicamente, según las necesidades particulares”.

Otro de los mensajes dignos de mención es el concepto de Scale-Out, muy presente en la estrategia de EMC. Básicamente, se trata de poder ampliar los sistemas de almacenamiento sin que se produzcan cuellos de botella en determinados lugares. Gimenez admite que conseguirlo en sus sistemas no ha sido nada fácil, habiendo sido necesario un alto grado de inversión en innovación.

Volviendo al concepto de ‘Big Data’, Gimenez no ha dudado en señalar que se está creando un nuevo e importante rol de trabajador en las empresas, el de ‘científico de los datos’. “Son profesionales que se están haciendo continuamente preguntas como ‘¿Qué información no tengo y me gustaría tener?’, personas multidisciplinares y especializadas en Business Intelligence y Analiticas de Negocio”. En este sentido, Gimenez destaca que “las herramientas son cada vez más sencillas, pero también son capaces de procesar analíticas complejas”.