La nube privada facturará 3.200 millones de euros en 2012 en España

Esta cantidad se doblará en cuatro años, según las estimaciones de IDC, hasta los 7.000 millones de euros.

IDC ha presentado hoy en Madrid su segundo estudio sobre Cloud en España. Ha habido algunos cambios con respecto al del año anterior, admite Rafael Achaerandio, analista encargado de desmenuzar su contenido.

Para empezar, el título que recibe. IDC ha llamado al análisis “Cloud hace frente a la crisis”, un titular que aglutina el comportamiento del mercado de la nube en 2012.

Para seguir, cambios en la definición de cloud. IDC ha ampliado los términos que definen Cloud, en la medida que la tecnología se expande.

Volviendo al tema que ha ocupado gran parte de la presentación, el presente año ha supuesto, según IDC, “un punto de inflexión” en el mercado cloud. Se han materializado las inversiones previstas y se ha extendido su adopción incluso entre aquellos que no lo contemplaban.

El 82% de las empresas españolas conoce el cloud, de las cuales el 29% ya lo utiliza en sus procesos de negocio. De las compañías que ya se han subido a la nube, un 11% lo ha hecho a la cloud pública y un 22% a la privada.

A pesar de la preferencia por la nube privada, Achaerandio señala que la pública crece más que la privada, si bien es en porcentajes pequeños.

En cuanto a facturación, IDC estima que el segmento de la nube pública alcance los 337 millones de euros, con un crecimiento del 36% con respecto a 2011. Los números en el caso de nube privada son, cuando menos, impresionantes. 3.200 millones de euros facturará el segmento privado, con un crecimiento del 35%.

“Será una tendencia al alza”, adelanta el analista, “un comportamiento típico de un mercado que está naciendo”. En 2016 la nube privada alcanzará una facturación de 7.000 millones de euros. “Es una barbaridad”, admite.

Más nube, pero mismos problemas

Las razones tras la adopción de la nube “se repiten milimétricamente” con respeto al estudio de 2011, explica Achaerandio. Criterios económicos y la posibilidad de tomar decisiones pragmáticas.

Las principales barreras para quienes descartan el cloud a pesar de conocer el modelo, son diferentes en cada caso. Para aquellos que se orientan a la nube pública, preocupa la amortización de activos tecnológicos existentes.

Para aquellos en la cloud privada, la falta de presupuesto para invertir.

A la hora de decantarse por un proveedor, la confianza es el principal criterio de selección que siguen las empresas. Los factores de calidad y coste del servicio aumentan su peso.