Las iniciativas verdes deben liderar el camino hacia el cambio climático

La Comisión Europea asegura que la Industria tecnológica tiene la llave para adoptar de forma masiva la eficiencia energética y contribuir a la reducción en las emisiones de CO2 a la atmósfera.

Los responsables europeos han sido los últimos en pasarse a la idea de que cuantas más medidas sostenibles promuevan las TIC, más se reducirá el calentamiento global.

En un informe publicado a finales de la semana pasada, la Comisión Europea ha llamado a todos los miembros de la Unión y en especial a la Industria tecnológica para que adopten medidas más verdes y que respeten el medioambiente, algo que mejorará sin lugar a dudas la eficiencia energética.

De esta forma, tecnologías como la medición inteligente o la adopción de sistemas capaces de monitorizar en tiempo real el uso de la energía deberían ayudar tanto a los consumidores como a las empresas a reducir las emisiones de CO2 en torno al 15% cuando lleguemos al año 2020.

viviane_reding.jpg

“La eficiencia energética y un mínimo crecimiento de estas emisiones permitirá a Europa afrontar sus mayores retos: el cambio climático, la seguridad energética y la crisis económica”, afirmó Viviane Reding, comisaria europea de telecomunicaciones. “Las TIC tienen un enorme potencial aún por explorar a la hora de ahorrar energía no solamente para sus objetivos económicos”, apuntó.

Reding también ha llamado la atención de la Industria tecnológica, que por otro lado ya ha sido comparada con la Aviación en términos de emisión de gases nocivos, para que lidere el camino a la hora de adoptar nuevas tendencias eficientes.

“Recomiendo personalmente al sector TIC que muestre el camino al resto de participantes mediante la reducción de sus propias emisiones hasta conseguir un 20% menos en 2015”, comentó al respecto.

Según la Comisión Europea, el sector TIC es responsable de alrededor del 2% de las emisiones totales de CO2 en Europa. De esa cifra, en torno al 1,75% proviene de la utilización de los productos y servicios de las TIC, mientras que el 0,25% restante es producido por la propia producción.