– Entonces, ¿no sospechaban que se iba a producir este cambio? No, ni muchísimo menos. Si esto hubiese sido así, como comprenderás, si hubiéramos tenido la mínima sospecha de que iba a durar lo que duró, hubiésemos evitado ya no la conversación si no el compromiso.
– ONO es el caso más espectacular, pero ha habido más expedientes regulatorios en las telecomunicaciones a lo largo de 2008. ¿Son los que conocemos los que existen o ha habido más que se nos escapan? No, que conozcamos formalmente, aunque es cierto que si la situación económica continua, podemos prever más.
Pero más que expedientes, lo que tememos son ciertas deslocalizaciones. A veces los expedientes son los que más suenan, pero ya ha habido una serie de deslocalizaciones.
– ¿Podemos entonces concluir que el futuro del sector será conflictivo? El futuro del sector como tal no. No es un sector emergente porque ya pasó esa fase, pero es un sector que veo con mucho optimismo en el futuro. A todos se nos llena la boca con las comunicaciones.
El de los trabajadores, sinceramente, no lo quiero ver de manera global, me gusta verlo de manera puntual. Por ejemplo, en el caso de Telefónica no ha sido sencillo para UGT firmar, pero vimos que a la larga puede ser positivo. Comparar esta situación con ONO no es posible.
Hacer una valoración global de los trabajadores no me atrevo a ser tan claro como con el sector. Voy un poco en función de la empresa.
Toda esta serie de medidas que el Gobierno está tomando, por otra parte, creo que deben repercutir directamente en las empresas del sector del las comunicaciones. Las inversiones en I+D deben repercutir en las telecomunicaciones para que reviertan en los trabajadores y no se queden en las cuentas bancarias de los presidentes de las empresas.
Mañana, viernes, la opinión de Miguel Ángel Cillero sobre el paquete telecom en la sección vídeo.