A pesar de tener nombre muy parecidos, en realidad no tienen nada que ver ni en especificaciones ni en dimensiones. Por un lado tenemos el Snap, con un procesador tetranuclear a 1,2 GHz, 1 GB de RAM y pantalla de 4,5″ qHD con Dragontail Glass en lugar del omnipresente Gorilla Glass.
Dispone de una cámara trasera de 8 MP y frontal de 1,3 MP, ambas capaces de grabar en HD. La batería es de 1.800 mAh, lo que no parece mucho en estos tiempos, y cuenta con sólo 4 GB, aunque con ranura microSD. Su sistema operativo es Android Jelly Bean 4.2 y mide 130,3 x 67 x 8,99 mm, estando disponible a partir de abril.
Por otro lado está el Snap LTE, en el que la pantalla es mayor, 4,65″, pero con peor resolución, FWVGA. Su cámara trasera sigue siendo de 8 MP, pero esta vez puede grabar Full HD, y su delantera es de 2 MP.
En cuanto al procesador, se queda con un dual a 1,4 GHz, además de que llevará tan sólo Android Jelly Bean 4.1, aunque tendrá una batería mayor de 2.200 mAh. Eso sí, las dimensiones serán algo mayores debido a la mayor pantalla y batería, 134 x 69,6 x 10,9 mm, y su lanzamiento será posterior, en julio.
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