AOL quiere resurgir de sus cenizas, aunque los cambios de personal de los últimos días no ayudarán mucho. La compañía se ha enfrentado a varias dimisiones de empleados de valor en los últimos días.
El primero que renunció fue Brad Garlinghouse, ex alto directivo de Yahoo y responsable de Internet y Comunicaciones Móviles. A continuación y en el mismo día, Sarah Lacy se despidió de su puesto como editora senior de TechCrunch, comprada por AOL en 2010. El último en renunciar fue Saul Hansell, ex reportero de The New York Times, editor jefe de The Huffington Post y uno de los fichajes de peso de AOL en su carrera por remontar posiciones, según el censo de despidos realizado por el Financial Times.
A estas salidas se sumó la de Heather Harde, directora ejecutiva de TechCrunch, quién dejó TechCrunch junto con dos compañeros más, Paul Carr y MG Siegler.
Según el Financial Times, Tim Armstrong apuesta por nuevos talentos y por incluir contenidos de calidad en The Huffington Post y TechCrunch para resucitar la marca. “AOL es un comprador neto de talento. No hacemos comentarios sobre futuras renuncias”, especificó Armstrong.
Los ceses no parecen ayudar en su carrera por mantener talento.
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