A través de un comunicado, en Apple han anunciado que solo emplearán la bencina y el hexano en las fases iniciales de fabricación de sus dispositivos, una medida que se engloba en los esfuerzos de la empresa de Cupertino por mejorar las condiciones de los trabajadores de sus fábricas.
La bencina y el hexano son dos sustancias químicas peligrosas para la salud de las personas que trabajan con ellas, debido a que pueden causar cáncer y daños en el sistema nervioso, y aunque en Apple aseguran que ninguno de sus empleados ha corrido riesgo, han preferido restringir su utilización.
La medida llega tras las protestas recibidas por la empresa de la manzana el pasado mes de marzo, como se informó desde este medio.
A partir de ahora los trabajadores de cuatro fábricas que producen dispositivos como el iPhone, el iPad, el iPod y ordenadores Mac y emplean esas sustancias, no tendrán que volver a hacer uso de ellas durante las fases finales de ensamblaje de esos productos, exponen en Cnet.
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