Cambios en la arquitectura de los PC

Diferentes fabricantes pretenden convertir el ordenador en el
equivalente a una videoconsola de juegos como las Playstation, Gameboy,
Xbox y similares.

Medidas de protección en los procesadores

En los últimos meses, han aparecido diversos anuncios sobre los cambios

previstos en la arquitectura de los PC para aumentar la protección ante

las incidencias de seguridad.

Hace ya más de veinte años, IBM

presentó su primer ordenador PC con un procesador Intel 8088 a 4,77 MHz.

Los ordenadores que hoy podemos encontrar en cualquier tienda de

informática son una evolución de aquel diseño original, aunque

básicamente los fundamentos continúan siendo los mismos.

En la actualidad existe un consorcio de empresas, la Trusted Computing

Platform Alliance formado por Microsoft, IBM, HP, Intel, AMD y otros. Su

objetivo es cambiar la filosofía básica de los ordenadores PC. Así, el

PC dejaría de ser un equipo de propósito general donde es el usuario

quien decide el software a ejecutar (o dispone como mínimo de la

posibilidad teórica de decidirlo) para convertirse en una caja cerrada

donde sólo puede ejecutarse aquel software que el fabricante ha

autorizado expresamente. Es decir, a grandes rasgos lo que pretenden

estos fabricantes es convertir un PC en el equivalente a una

videoconsola de juegos como las Playstation, Gameboy, Xbox y similares.

No obstante, en este boletín nos centraremos en dos cambios más próximos y que

seguramente veremos en los próximos meses: la desaparición del BIOS y la

incorporación de medidas de protección en los procesadores.

Desaparición del BIOS

El BIOS (Basic Input/Output System, sistema básico de entrada/salida) es

el primer software que ejecuta el procesador en el momento de arrancar

(o reiniciar) el ordenador, antes de la carga del sistema operativo. Su

función básica es realizar un chequeo del ordenador y ofrecer acceso a

los periféricos conectados al sistema. El BIOS es uno

de los

pocos componentes de la arquitectura de los PC que prácticamente no ha

variado desde el primer PC.

Como sustituto del BIOS, Intel y

Microsoft proponen una especificación denominada EFI (Extensible

Firmware Interface). El objetivo es permitir un arranque más rápido del

ordenador. Adicionalmente permite realizar actividades como la

identificación de la presencia de virus informáticos, especialmente

aquellos que se instalan en el sector de

arranque o modifican los

archivos de inicialización del sistema operativo.

Mecanismos

de protección en los procesadores

El siguiente cambio

anunciado recientemente es la inclusión de mecanismos en los

procesadores para evitar que los desbordamientos de buffer puedan ser

utilizados para la ejecución de código. Básicamente consiste en que los

datos que se encuentran en el buffer son considerados como de solo

lectura y no puede ser ejecutado.

Los dos principales fabricantes

de procesadores, Intel y AMD han anunciado de forma independiente la

inclusión de estos mecanismos. No se trata, por descontado, de ninguna

novedad. Ya hace años que los procesadores SPARC de Sun disponen de

mecanismos similares.

Esta protección ya forma parte de los

procesadores Athlon 64 de AMD

actualmente disponibles. Por su

parte, los futuros procesadores Prescott de Intel (nombre en clave de la

versión mejorada del Pentium 4 con extensiones de 64-bit) incluirán

algunas prestaciones similares. Sin una protección de este tipo, un

programa que no realice una comprobación adecuada de los datos

introducidos por el usuario es susceptible de sufrir un ataque de

desbordamiento de buffer. En este tipo de ataques, se envía una gran

cantidad de datos, mayor de lo que inicialmente está previsto.

Como el área de memoria inicialmente reservada no puede almacenar esta gran

cantidad de datos, éstos sobreescriben otras áreas de memoria. En

determinadas circunstancias, este código puede ser controlado por el

atacante para enviar código ejecutable que podrá ser utilizado de forma

remota.

Es importante indicar, no obstante, que para sacar

provecho de esta capacidad, el sistema operativo ha de incluir código

para utilizar estas nuevas funcionalidades. No es algo que

automáticamente pueda ser utilizado, sino que el sistema operativo que

se ejecute debe activarlas.