Cómo convertir tu empresa en uno de los mejores lugares en los que trabajar

Conseguir que tus empleados estén contentos hará que sean más productivos, que hablen bien de la empresa y que ayuden al negocio a avanzar.

Todos los años se publica el ranking y lo leemos con curiosidad: Great Place to Work escoge las que son las mejores empresas en las que trabajar, según las puntuaciones que dan los propios empleados en una encuesta. En la encuesta se pide que se valoren distintas variables (salario, ambiente de trabajo, qué ofrece la empresa, etc.) con un objetivo claro: averiguar dónde están los empleados más contentos y por qué.

Si tu empresa se presentara (hay que pagar para que se realice la encuesta), ¿cuáles serían los resultados? ¿están tus empleados satisfechos? Aspirar a ser una empresa que aparecería en los primeros puestos si decidiese apuntarse es siempre un buen objetivo. Empleados contentos significa empleados productivos y mayores beneficios. Estos son algunos consejos para lograr que tu compañía sea un buen lugar en el que trabajar:

  1. Contrata bien. El equipo lo es todo, algo que debes tener muy en cuenta a la hora de contratar a alguien nuevo. Tus empleados no solo deben ser buenos en lo que hacen, sino que es importante que comprendan cuál es el objetivo de la compañía, quieran ayudarla a alcanzarlo, y compartan ciertos valores que ayudarán a que el ambiente y la cultura del lugar de trabajo sean siempre buenos.
  2. Permite el que tus empleados se desarrollen profesionalmente. Si has contratado a los mejores en su campo, lo normal es que sean personas proactivas que quieran seguir aprendiendo, mejorando y desarrollándose. Asegúrate de que pueden realizar todo esto dentro de la empresa, ya que si se sienten estancados no tardarán en buscar otro lugar en el que trabajar.
  3. Reconoce los pequeños logros. Además de sentir que pueden crecer como profesionales, tus empleados necesitan saber y sentir que se reconoce su trabajo y lo que aportan a la compañía. Para ello, acostúmbrate a reconocer los logros que realizan, por pequeños que sean. Si no hay nada tangible, reconoce que están trabajando duro, sus esfuerzos, y agradécelos.
  4. Crea una cultura comunicativa. Una empresa en la que los empleados sienten que se les oculta información, que sus ideas no son valoradas, o que no pueden dirigirse a un superior de forma directa, será una empresa en la que los trabajadores no se sentirán lo suficientemente cómodos. Asegúrate de que la comunicación fluye.
  5. Fomenta la colaboración entre departamentos. Esto va un poco en línea con el punto anterior. La comunicación no sólo debe fluir de abajo arriba y viceversa, sino también de forma transversal entre departamentos. Todos trabajáis por un objetivo común, por lo que fomentar esa colaboración entre distintas divisiones es clave no solo para avanzar más rápido, sino también para evitar que se formen pequeños guetos entre tus empleados.
  6. Confía en tus empleados y sé flexible. La flexibilidad es clave para que tus trabajadores se sientan a gusto: saber que se les permite teletrabajar si por algún motivo personal un día no pueden ir a la oficina, que tienen libertad de horarios y pueden escoger el que les venga mejor, etc. Reconocer que son personas y que tienen una vida fuera del trabajo (algo, además, deseable) ayudará a que sientan que, efectivamente, trabajan en un gran lugar.