Continúa la crisis de los semiconductores, con plazos de entrega de más de 6 meses

Los plazos de entrega de semiconductores ya superan los 6 meses, agravando la crisis de los microchips.

Las semanas de confinamiento al inicio de la pandemia ocasionaron una interrupción en la industria mundial que también afectó a la cadena de producción de componentes electrónicos, especialmente los semiconductores. Algo que ha afectado a distintos sectores, desde el de los dispositivos móviles y ordenadores hasta el de electrodomésticos y automóviles.

Pero pasa el tiempo, y dos años después el cuello de botella no solo no se ha solucionado sino que no parece empezar a solucionarse, a pesar de los pronósticos optimistas que se mantenían a comienzos de este año 2022. Prueba de ello es el aumento en los plazos de entrega de semiconductores, que ya supera los seis meses.

En este pronóstico coinciden los análisis de ASML y de Susquehanna Financial Group. En un estudio del pasado mes de marzo se ha constatado que el plazo medio de entrega de semiconductores es actualmente de 26,6 semanas. Este plazo se ha elevado sustancialmente desde las 13,9 semanas de otoño de 2020. A cambio se han reducido los plazos de entrega de otros componentes, tales como resistencia o condensadores.

Las razones para este aumento de los plazos de entrega acumulado durante el mes de marzo se remiten al terremoto que tuvo lugar en Japón ese mes, la invasión de Ucrania por parte de Rusia y el nuevo confinamiento que está teniendo lugar a causa de la COVID-19 en algunas zonas de China, lo que ha vuelto a ocasionar la paralización de fábricas de componentes. Por estas razones no se contempla un escenario de remisión de esta dilatación en los plazos, al menos en el presente año, pudiendo alargarse la situación incluso hasta el año que viene.