La crisis de la COVID-19 no detiene la inversión en cloud

La pandemia no sólo no ha parado la inversión en cloud, sino que las empresas consideran que los servicios en la nube contribuirán a la recuperación tras la crisis.

El confinamiento ha abierto los ojos a muchas empresas acerca de la importancia de la transformación digital, impulsando su tránsito a la nube.

En el contexto de crisis generado por la pandemia, las compañías destacan que el cloud ha contribuido significativamente a la continuidad de negocio (61,6% de las empresas), la remotización de la fuerza de trabajo (53,5%), el refuerzo de la cultura digital (51,5%) o la mejora del nivel de agilidad (38,4%), según los datos recabados por Quint en su informe ‘Cloud Computing en España 2020’.

Además, las empresas consideran que la nube va a tener un papel protagonista en la reactivación poscoronavirus. El 45,4% de las organizaciones consultadas opina que la nube puede ayudar en la recuperación, mientras que el 34,4% considera que los servicios cloud serán una palanca diferencial. Por tanto, 8 de cada 10 empresas confían en la nube para salir de esta situación.

El estudio también dibuja el panorama actual de los servicios en la nube en el tejido empresarial español. Quint señala que las compañías invierten en IaaS/PaaS una media del 18% de su presupuesto de TI, mientras que SaaS se lleva el 12%. Cabe señalar que este año, a pesar de la crisis, ha crecido el gasto tanto en IaaS/PaaS (+3% interanual) como en SaaS (+1%).

Además, las empresas tienen previsto incrementar su presupuesto el próximo año, tanto en IaaS/PaaS (+16% de media) como en SaaS (+14%). Sólo un 3% de las compañías responde que su inversión en cloud descenderá. Y en el peor de los casos, un tercio de las organizaciones consultadas afirma que mantendrá su presupuesto.

Los servicios cloud con mayor implantación son aplicaciones de correo y ofimática (86,3%), así como el almacenamiento (82,1%), por delante del uso de servidores de cómputo (75,8%), servidores web (70,5%) y bases de datos (68,4%). Y con la vista puesta en los próximos dos años, las compañías apuestan por llevar a la nube principalmente aplicaciones de negocio (84,4%), soluciones de análisis de datos e inteligencia de negocio (45,3%) y servicios de seguridad (43,2%).

En cuanto a las principales ventajas que observan en los servicios en la nube, las empresas destacan la flexibilidad y escalabilidad (75,2%) y la transformación organizativa de TI (66,3%), aunque también se empieza a ver el cloud como palanca para fomentar la innovación (58,9%). Además, se aprecia la mejora del time to market que ofrecen (53,7%) y la eficiencia y rendimiento en la organización que producen (44,2%).

El informe también recoge el nivel de satisfacción de las compañías con sus proveedores de cloud. AWS sobresale en este aspecto, ya que ninguno de sus clientes presenta insatisfacción. Todos se muestran ‘muy satisfechos’ (62.3%) o ‘algo satisfechos (37,7%).

El nivel de satisfacción también es alto entre los usuarios de Azure (98,4% entre ‘algo’ y ‘muy satisfechos’) y Google (97,8%). Y es ligeramente inferior en el resto de proveedores: IBM (80%), Telefónica (78,2%) y Oracle (76,9%).

En líneas generales, las empresas se muestran bastante satisfechas con la calidad en la entrega de servicios de estos proveedores, la gestión de sus cuentas, la competitividad en los precios o la proactividad en el catálogo y la adaptación a sus necesidades. Sin embargo, no están demasiado contentos en cuanto a la flexibilidad de sus contratos. En cualquier caso, en la mayor parte de los casos, afirman que recomendarían su proveedor de servicios cloud.

Por último, cabe señalar que la nube pública ha superado por primera vez a la privada en términos de utilización (34,3% de la pública frente al 34,2% de la privada). La nube pública predomina en puestos de trabajo virtuales, correos y ofimática (54,2%) y plataformas de desarrollo/integración continua (41,5%). La nube privada es la opción preferida para los servicios de seguridad (41%), comunicaciones (40,7%) y almacenamiento (40%). Y el despliegue de las aplicaciones de negocio (36,3%) y de capacidad de procesamiento (35,4%) son los ámbitos en los que más se apuesta por la nube híbrida.