El fabricante de ordenadores americano Dell está estudiando demorar la introducción en el mercado de su tableta de 10 pulgadas (de orientación profesional) para dotarla con el nuevo Windows 8. El producto, cuya salida se esperaba para este verano, podría ver la luz finalmente la luz a finales de año o como muy pronto, durante otoño.
La firma habría decidido no apostar por Windows 7, quizá por la falta de confianza en la plataforma para competir con el iPad y los dispositivos con Android Honeycomb. El asunto habría sido filtrado por un empleado interno de Dell a Forbes.
En la actualidad ya existen algunos fabricantes como HP o Asus que cuentan con tablets en su portafolio que incorporan Windows 7, pero ni el precio ni las prestaciones están atrayendo demasiado al público.
De cualquier manera y contradiciendo las informaciones del confidente, la llegada de una versión definitiva de Windows 8 no se espera hasta probablemente principios de 2012. Podría ser entonces cuando Dell ampliara su catálogo de tabletas con nuevos modelos, además de los Streak de 5 y 7 pulgadas.
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