“En el sector online estábamos en la Edad de Piedra, aún estamos en la del Hierro”

Susana Pérez Prado es la socia fundadora de Redbility, empresa española dedicada a proyectos online.

Susana Pérez Prado nos recibe en las creativas oficinas de Redbility, en pleno corazón de Madrid. Nada más saludarnos nos ofrece un café. Es un entorno que realmente se presta a ello –la entrada está decorada como una cafetería de los años 50- .

Tras pasar por Terra “cuando todavía no se llamaba Terra” y la Fundación Telefónica, decide poner en marcha un proyecto que fracasa. “Fui una inconsciente”, afirma sin complejos.

Con 13 años de experiencia en el entorno digital y con las lecciones aprendidas funda en octubre de 2004 Redbility, junto con 3 socios más. La plantilla asciende ya 30 empleados y confiesa que están “controlando el crecimiento”.

Está entre las Top 100 mujeres líderes de España, aunque esta condición no empaña su carácter modesto. Habla con sencillez, sin elevar el tono de voz. Se expresa con la tranquilidad y determinación que otorga la experiencia.

Redbility es una empresa española de diseño conceptual y desarrollo de proyectos online con objetivos de negocio. En estos años han trabajado con importantes marcas como Nestlé y Telefónica. Son los responsables tras el proyecto de gamificación de BBVA.

Considera que su éxito pasa por haber encontrado el “equilibrio entre lo racional y lo emocional” en su negocio.

– ¿Cómo surge la idea?

Yo entré en Terra cuando ni siquiera se llamaba Terra y éramos 30 personas, imagínate. Fue una época apasionante, pero todavía se estaban definiendo cómo eran las cosas en internet. Teníamos que subcontratar trabajo fuera y no encontrábamos empresas que nos dieran lo que queríamos. Muchas se focalizaban en lo emocional y no en lo funcional. Otras, muy pocas, se centraban en temas relacionados con la usabilidad, un enfoque más racional. No encontrábamos a nadie que ofreciera un equilibrio.

Pensamos en emprender y en llenar este vacío. También teníamos el deseo de disfrutar trabajando. El objetivo inicial no era ser grandes o pequeños. La idea era ser felices trabajando.

– ¿Lo habéis conseguido?

Llevar adelante una empresa es complicado. Pero disfrutamos mucho y estamos orgullosos del trabajo que hacemos. Que el trabajador se sienta orgulloso con lo que hace es prioritario.

– Hablas de la necesidad de disfrutar trabajando, de sentirse orgulloso al formar parte de un proyecto. ¿Lleváis a cabo alguna acción en concreto?

Simplemente seleccionamos a la gente que creemos que piensa y siente como nosotros. No son cosas super estudiadas, sale de dentro y se contagia. No somos jerárquicos, trabajamos codo con codo con todo el mundo y es lo que se contagia.

– Ayudáis a las empresas con proyectos online para mejorar usabilidad o mejorar la experiencia del usuario. ¿Qué nota das a las empresas españolas en este sentido?

He notado una gran mejoría estos últimos 5 años. Las grandes empresas empiezan a tener equipos de experiencia de usuario internos. Eso antes no ocurría. Si había equipos de experiencia de usuario eran pequeñas unidades que tenían que pegarse con todos los equipos de tecnología y desarrollo para que les dejaran hacer su trabajo. Ahora se empieza a notar que ha cambiado. Aún queda, acabamos de empezar.

– Con 13 años de experiencia en el sector online habrán cambiado muchas cosas.

Bueno, antes estábamos en la Edad de Piedra y ahora estamos… en la del Hierro (ríe).

Ha habido una profesionalización muy grande. Hace 10 años tenías que estar explicando qué era internet, para lo que servía una web y por qué llevaba tanto trabajo hacerla. No se entendía el trabajo previo a un proyecto. Muchas empresas ponían un diseñador al frente del proyecto sin nada más. Es como construir una casa sin un estudio arquitectónico previo. Esto ya se ha superado.

No obstante hay muchas que todavía no saben dónde ubicar el área de internet. No saben si depende de tecnología, se depende de marketing. Aún queda tratar de entender ese potencial y ver quien tiene que liderar esa área.

– Cuando todo está en internet y la competencia es feroz. ¿Cuál es la fórmula para acertar y ganar?

Nosotros trabajamos codo con codo con los clientes. Utilizamos diferentes técnicas de investigación para asegurarnos de que lo que estamos haciendo tiene sentido y lograr así cubrir objetivos.

– ¿Y con esto no hay margen de error?

Si haces un trabajo bien hecho el margen de error se reduce. Aún así el usuario siempre te sorprende. Cuando haces un sitio, está vivo. Los sitios de venta por catálogo, hacen un catálogo, lo imprimen y ya están estancados. Es el catálogo que tienen para todo el año, no pueden rectificar. Tú en internet puedes estar monitorizando permanentemente en tiempo real. Es la gran ventaja.

Las posibilidades de aumentar el ratio de conversión con pequeños cambios en la usabilidad son enormes. Un 0,02% de un ratio de conversión e una empresa que tiene miles de visitas supone un pico de facturación muy grande.

– Tras pasar por Lycos y Telefónica, decides iniciar un proyecto que va mal y te arruinas. ¿Qué te motiva a empezar de cero?

Cuando te caes aprendes mucho. Lo que aprendí principalmente es que hay que tener un Plan B. Tener un plan B te ayuda a no tener miedo, a mirar de frente y a tirar para adelante. Si tienes red te lanzas más fácilmente a andar por la cuerda floja. De la otra forma tienes miedo a cada paso que das.

– Dime un consejo para emprendedores.

Es importante ser honesto y saber diferenciar entre ser emprendedor y tener un autoempleo. Se está disfrazando mucho el emprendimiento con un “búscate la vida porque no tienes otra cosa”. Hay que ser honesto.

Cuando emprendes es porque tienes un sueño, el de hacer cosas diferentes. Requiere además un esfuerzo mucho mayor.

Además del plan B, es fundamental que tu entorno entienda lo que significa emprender. Que entienda por qué hay que trabajar todas las noches, todos los fines de semana.