España es el séptimo país más digitalizado de Europa

Supera a Francia, Alemania e Italia, aunque un tercio de la población carece de competencias básicas y todavía existen brechas por edad o lugar de residencia.

España es el séptimo país de Europa en nivel de digitalización. Un informe de la Fundación Orange y la consultora Nae sitúa a nuestro país por delante de otros de su entorno como Francia, Alemania e Italia, que ocupan las posiciones número doce, trece y dieciocho, respectivamente.

El estudio Impacto de la transformación digital en España: 1998-2023 muestra la evolución que ha ido experimentado España, donde las empresas de telecomunicaciones llevan tiempo dedicando una inversión anual media de unos 5500 millones de euros.

España se ha convertido en uno de los lugares con mejor conectividad a internet. De hecho, es el tercer país del mundo con mayor porcentaje de accesos de fibra sobre el total de accesos de banda ancha, solamente tras Corea del Sur y Japón. En la Unión Europea lidera la clasificación de hogares con banda ancha fija de al menos 100 Mbps.

“Las telecomunicaciones, durante estos últimos veinticinco años, han definido el rumbo de la sociedad digital en la que vivimos”, señala Daniel Morales, director de Sostenibilidad de Orange y de la Fundación Orange.

“En cambio, en este proceso de vertiginoso avance, algunos grupos sociales no han podido -y siguen sin poder- disfrutar de los beneficios que esta digitalización ofrece a la hora de encontrar un trabajo de calidad o simplemente desenvolverse en entornos cada vez más tecnológicos”, apunta el directivo de Orange, que se refiere a la parte más envejecida de la población, mujeres en situación precaria, jóvenes en riesgo de exclusió y personas con algún tipo de discapacidad.

La inclusión digital sigue siendo el gran reto en el que debemos trabajar juntas empresas, entidades sin ánimo de lucro y Administraciones públicas si queremos culminar este proceso de modernización de nuestro país”, comenta Morales.

La brecha digital por edad en el acceso a internet ha pasado de los 50,5 puntos en 2012 a los 18 puntos el año pasado. Pero en el caso de los mayores de 74 años se sitúa en los 58 puntos. “Esta brecha tiene una dificultad añadida respecto al resto”, explica Morales, “y es que, más allá de dotar a los mayores de dispositivos o conectividad, la solución pasa por la capacitación en servicios digitales y hacerles ver las ventajas de su uso. De otro modo, es posible que la desconexión continúe”.

La brecha entre los ámbitos urbano y rural, por su parte, se ha reducido hasta el 4 %. Y la brecha de género es prácticamente inexistente, aunque esto no significa que haya desaparecido. “Todavía existen diferencias en ciertos usos y, especialmente, en la participación de la mujer en el diseño y construcción del universo digital, donde todavía son una minoría”, observa Daniel Morales.

Actualmente, un 64,2 % de la población española cuenta con competencias digitales básicas. Este porcentaje está lejos del objetivo planteado por la Comisión Europea para 2030, que pretende llegar como mínimo al 80 %. Eso sí, los usuarios diarios de internet se sitúan ya en un 87,1 %.