Europa crea más datos a nivel corporativo que Norteamérica

Londres es el centro de datos corporativos más potente del mundo, con una valoración ‘data gravity’ de 167,05 frente a la media de 22,64.

Europa supera a Norteamérica en generación, agregación e intercambio de datos corporativos. Esta es la gran conclusión de un informe presentado por Digital Realty, Data Gravity Index DGx, que se deriva de la intensificación de la transformación digital.

Se espera que Europa siga líder incluso en unos años, en 2024. La región goza de una conectividad potente y de sectores que son especialmente intensivos en datos, como el tecnológico, el manufacturero o el financiero.

El Viejo Continente se ha convertido en una “superpotencia de datos corporativos”. Y esto da como resultado lo que Dave McCrory, autor del estudio, denomina efecto de data gravity, con la atracción exponencial de más y más datos.

“Esto da a ciudades con relevancia en un sector en particular, como los servicios financieros de Londres o el fuerte sector manufacturero de Frankfurt, una amplia ventaja para atraer de forma natural datos y servicios del mismo tipo, así como otras empresas“, indica el propio McCrory.

Londres es en estos momentos el centro de datos corporativos más potente que existe, con una valoración data gravity de 167,05, por delante de Nueva York (79,61) y Tokio (80,32). La media global es del 22,64 y la europea, de 48,45. Otras cuatro ciudades que despuntan son Ámsterdam, Dublín, Frankfurt y París.

Más allá de la cifra total de datos corporativos que manejan, las ciudades europeas sobresalen por el flujo que se produce entre ellas. Europa tiene varios de los binomios de ciudades más interconectadas del planeta, como es el caso de Londres y Ámsterdam, que ocupan la primera posición en la clasificación general, o París y Londres, que están en segundo lugar.

Otras parejas que funcionan especialmente bien son Frankfurt-París (quinta posición), Londres-Frankfurt (sexta posición) y Dublín-Londres (décima posición).

Los efectos perjudiciales del data gravity

Pero “el efecto data gravity no solo atrae datos, sino que hace que tanto los datos como los servicios que dependen de ellos sean exponencialmente más difíciles de mover”, advierte Dave McCrory, limitando la innovación, aumentando los costes y causando problemas de normativa y de seguridad, ya que los hackers tienen más puntos de acceso.

También se observan malas experiencias para clientes y empleados por una gestión ineficaz de la información.

“Para las compañías puede resultar un problema”, insiste el investigador. “Los datos se han convertido en un recurso estratégico clave, pero el efecto data gravity implica que parte de esos puede ser difíciles de utilizar e imposible de mover al tiempo que se están creando y atrayendo más”.

La etiqueta de ciudad con un efecto data gravity fuerte, en pleno proceso de digitalización, significa encontrarse con demasiado volumen de datos como para gestionarlos con eficacia. Esto, al final, perjudica los esfuerzos de transformación en vez de facilitarlos.

Se calcula que las empresas de la lista Forbes Global 2000 habrán acumulado tantos datos en 2024 que necesitarán recursos de computación cuántica para abordarlos: 8,96 exaFLOPS más de potencia de cómputo, además 15,635 exabytes de almacenamiento de datos privados al año.

Para poner estas cifras en perspectiva basta con recordar que el próximo sistema del Oak Ridge National Laboratory alcanzará los 1,5 exaFLOPS el año que viene.