Fábricas TIC en Vietnam: el día a día de sus trabajadores

Vietnam es un país muy barato en cuanto a mano de obra se refiere. Hemos estado con los trabajadores de Panasonic y Canon en Hanoi que cuentan su situación.

Salario y forma de vida

El salario base de estas dos jóvenes es de 3,5 millones de dong vietnamitas. Es decir, 122 euros al mes. Y sí, Vietnam es mucho más barato que España, pero no es tan barato como para tener una vida cómoda con 122 euros al mes. Así, si su familia tiene alguna necesidad, muchos de estos jóvenes reconocen que muchos días deciden trabajar hasta 10 o 12 horas. Por cada hora de más trabajada les pagan 30.000 dongs más. Es decir, un euro con unos céntimos.

400.000 dong del salario se va para pagar la cuota mensual de la escuela. Es pública. Pero, aunque este sea un país llamado comunista, la educación superior y la universidad se pagan, lo que hace que pocas familias se lo puedan permitir. Para el dormitorio, cuenta Loan, hay que pagar 500.000 para una pequeña habitación de una cama sin colchón occidental (algo común en Vietnam, donde aún muchas familias duermen sobre camas de madera) con baño compartido. También los hay quienes comparten esa habitación y cama con algún familiar o amigo cercano para ahorrar en costes.  Pero hay dormitorios, como en el que vive Nu Thi Luong que vale casi el millón de dongs. Ella lo comparte con otra trabajadora inmigrante como ella. En su residencia hay tres baños para repartir entre 20 personas. Para cocinar, los mismos inquilinos suelen tener su propio hornillo dentro de su habitación.

Los dormitorios escasean en el barrio. Por ello que no sea fácil escoger y quedarte con el más barato que ofrezcan. Según el diario vietnamita ‘talkvietnam’, Hanoi cuenta actualmente con 18 zonas industriales con 200.000 trabajadores, pero las viviendas para alquilar sólo son capaces de suplir la demanda de 10.000 trabajadores, lo que puede llevar a un aumento de precios y a que los residentes locales se aprovechen de esto a la hora de alquilar sus habitacion. Hay un proyecto en marcha desde 2012 para la construcción de más edificios con dormitorios, que avanza lentamente a causa de las discusiones entre autoridades y constructores.

Todos los jóvenes trabajadores mandan una cantidad significativa a sus familias. Nu Thi Luong, que trabaja en Panasonic compobando que el sonida de cada smartphone funciona a la perfección, una vez instalada, dice que, como muchos de sus compañeros, envía a sus padres un millón de dongs al mes, mínimo, para que puedan sufragar los gastos básicos mensuales (36 euros).

Si comenzamos a descontar, los trabajadores sacan para sus propios gastos poco más de un millón de dong que necesitan invertir en comida, material escolar, gasolina para la moto que muchos tienen para moverse entre su alojamiento y la fábrica, y ropa. Los alimentos básicos (arroz, fideos, vegetales) son baratos en Vietnam. Pero si tenemos en cuenta que un kilo de gran parte de las frutas no baja de los dos euros y que un yogur de una marca local, por ejemplo vale 0,25 euros, los 36 euros que acaban ahorrando no da para grandes ‘caprichos’,  más allá de lo básico. Lo que es cierto es que todos los entrevistados aseguran que “este sueldo no es suficiente para vivir”.

Sin embargo, siendo realistas con la situación del país, que permite la entrada de empresas extranjeras y la sobrecarga de horas de trabajo de los ciudadanos para conseguir el esperado crecimiento, los trabajadores de Canon y Panasonic no tienen un sueldo ‘tan bajo’. Por ejemplo, para comparar Quỳnh Nguyễn, tras acabar sus estudios de marketing e inglés, se puso a trabajar en un restaurante del centro de Hanoi para conseguir unos ingresos. Su sueldo era de 2,5

Loan
Tras la jornada laboral en Panasonic, Loan estudia economía en un instituto de educación superior y acude los domingos a las clases de inglés que ofrece una ONG local.millones de dongs, unos 90 euros, con derecho a una comida al día. Trabajando ocho horas diarias, con sólo dos días de descanso al mes.

Y es que aunque el gobierno aceptase algún día subir el salario mínimo (como muchos trabajadores han pedido en diversas huelgas) cabe la posibilidad de que a los trabajadores de Panasonic y Canon no les afectease la medida, ya que cobran más de lo establecido, en un país que lo pone tan fácil para que las empresas internacionales puedan ahorrar costes.

Las chicas y chicos entrevistados afirman que en su tiempo libre, no mucho entre las horas de trabajo y las horas de estudio nocturnas en la escuela superior, suelen quedar con amigos en sus casas y comer juntos o dar un paseo. Algunos, pocos, si tienen el día libre, toman el autobús que les lleva  al centro de Hanoi, que cuesta 20 céntimos de euro y dan un paseo alrededor del lago Hoan Kiem con algún amigo.

Todos estos jóvenes dicen haber llegado a Kim Chung con ganas de conseguir un sueldo para ayudar a sus familias y para poder pagarse unos estudios con los que encontrar un trabajo mejor en el futuro. Ahora todos sueñan con poder volver a sus provincias cuando acaben la escuela. Casi ninguno se imagina trabajando muchos años más en las fábricas del parque industrial. Sólo una, Thuy, que iene por tarea imprimir logotipos de Canon para peger en las impresoras de la marca, dice que seguiría trabajando en la empresa, pero sólo si la contrataran para un empleo en la oficina una vez que acabe sus estudios de contabilidad.

Aunque, todos ellos también aseguran que, fuera de la capital, la posibilidad de encontrar un trabajo relacionado con finanzas o marketing es muy difícil. Sin embargo, dicen, la vida en la ciudad es cara. Si están con su familia se ahorran los gastos de alojamiento y comida. En Vietnam es normal que las familias vivan todas unidas bajo un mismo techo. Cuando un hombre se casa, su esposa se traslada al hogar de su familia y así todos juntos contribuyen a la economía común.